Fomento y el Ayuntamiento de Logroño firman un convenio para poner en marcha la Vía Verde de El Cortijo

El ministro de Fomento, José Blanco, ha presidido la firma del convenio para la puesta en marcha de la vía verde El Cortijo que han rubricado hoy, en la capital riojana, el presidente de Adif, Antonio González Marín, y el alcalde de Logroño, Tomás Santos Munilla.

Esta nueva ruta ecológica se desarrollará mediante la cesión temporal por Adif de una parcela que discurre por el barrio de ‘El Cortijo’, en suelo no urbanizable del término municipal de Logroño y actualmente desafectado de la explotación ferroviaria.

La parcela de terreno objeto del convenio tiene una longitud de 3,1 kilómetros, entre los puntos kilométricos 84/225 al 87/300 del antiguo trazado ferroviario, y cuenta con una extensión de 74.762 m2.

El acuerdo, con un plazo de vigencia de 20 años, establece que el Ayuntamiento de Logroño financiará las obras necesarias para la adecuación del trazado, así como su mantenimiento. El Consistorio logroñés, que dispone de un plazo máximo de dos años para la adecuación y la puesta en servicio de la Vía Verde de “El Cortijo”, asume, además, la obligación de obtener los permisos y licencias necesarios para la gestión y explotación de la ruta ecológica.

Programa Vías Verdes

Las Vías Verdes es un programa imaginativo y eficiente que hasta la fecha ha puesto en servicio 70 itinerarios a lo largo de todo el país, que suman aproximadamente 1.700 km de longitud total. De ellas, alrededor de la mitad se han puesto en servicio desde 2005.

A través del Convenio suscrito hoy, la Comunidad de La Rioja se suma a esta iniciativa, encaminada a dar respuesta a las exigencias de movilidad sostenible, ocio participativo y respeto hacia el medio ambiente que plantea la sociedad actual.

Adif, titular del suelo, infraestructuras y equipamientos anexos en líneas de ferrocarril cerradas o de construcción abandonada, potencia la creación de itinerarios accesibles y seguros para desplazamientos no motorizados.

La rehabilitación y uso de estos itinerarios, de fácil accesibilidad, debe encuadrarse dentro de los principios de desarrollo sostenible y respeto a la cultura y a las particularidades de los pueblos donde se realiza la actuación.

Esta recuperación supone una modificación y un paso más en el proceso de sensibilización sobre los modos de desplazamiento, al abandonar medios motorizados y optar por formas más respetuosas con el medio, consiguiendo una utilización aún más eficiente de los recursos naturales no energéticos, reduciendo el consumo de materias tóxicas y, en todo caso, procediendo a su progresiva sustitución por las alternativas menos dañinas para el medio ambiente.

De esta forma se favorece el turismo ecológico y responsable, ya que su integración en el paisaje supone un mínimo impacto ambiental y proporciona a personas con discapacidad la posibilidad de acceder a lugares de excepcional belleza.

Asimismo, se propicia con estas actuaciones el desarrollo social, cultural y económico de los municipios, el desarrollo rural y la generación de empleo local a través de la recuperación y rehabilitación estructural de los edificios para usos relacionados con las necesidades de ocio y educación.

Fomento a través de Adif socialmente responsable

Adif ha incorporado en su organización una perspectiva que incluye la responsabilidad social como valor esencial de su actividad, lo cual implica desarrollar compromisos y apoyar iniciativas sociales y medioambientales como empresa comprometida con la sociedad y el entorno, en el marco de la política del Plan Empresa Ciudadana.

Uno de los compromisos diarios es hacer de las infraestructuras e instalaciones ferroviarias un espacio cada vez de mayor valor para la ciudadanía.

Se trabaja para cumplir con estos objetivos y de esta forma aumentar la confianza de los ciudadanos, conectando con las expectativas sociales e institucionales y las aspiraciones relacionadas con el respeto al entorno, la cohesión social, los valores e intereses y la calidad de vida de los ciudadanos.

De este modo, se promueve el establecimiento de los programas adecuados para garantizar el máximo grado de conservación y vigilancia hacia los espacios naturales de interés ecológico, científico, educativo, cultural, paisajístico o recreativo.