Un grupo de estudiantes de la Universidad Pontificia de Comillas aislados en China por gripe A

Un grupo de 22 estudiantes y dos monitores españoles de ICADE (Universidad Pontificia de Comillas) están en cuarentena en Pekín desde el pasado lunes, al detectarse un caso de gripe A entre ellos. Otros 6 alumnos han sido trasladados al hospital para ser sometidos a unas pruebas al observarse indicios de la enfermedad.

La secuencia de los hechos se inició este lunes, cuando uno de los monitores acudió al hospital tras padecer síntomas de fiebre. Las autoridades sanitarias chinas confirmaron su contagio y decidieron trasladar a todos los alumnos de la expedición al Yanxiang Hotel de Pekín, un complejo que el gobierno ha habilitado para albergar a los sospechosos de la pandemia.

La policía ha acordonado la zona y no permite la salida de los jóvenes del hotel, que han sido obligados a portar mascarillas. A pesar de todo, los estudiantes reconocen que los encargados del hotel les están “tratando muy bien”, aunque puntualizan que las formas en las que se produjo el traslado de la residencia universitaria al hotel ha sido “sobrecogedor”, al aparecer de repente una gran cantidad de policías armados y ambulancias.

Un portavoz del Ministerio español de Asuntos Exteriores y de Cooperación ha confirmado que el monitor afectado “evoluciona favorablemente” en un hospital de Pekín tras recibir tratamiento antiviral con 'Tamiflu'.

Otro de los estudiantes que podría estar infectado por el virus ha declarado, minutos antes de ser trasladado al centro hospitalario, que no entiende por qué le llevan al hospital si ni siquiera tiene “dolor de cabeza o fiebre”.“Es todo un engaño”, critica. Denuncia que las autoridades sanitarias chinas hayan observado en ella “indicios de la enfermedad”, sin casi haberle hecho pruebas médicas.“Tan solo me metieron un palito por la boca para tomar mi saliva”, explica.

El portavoz de Asuntos Exteriores ha comentado que los servicios de Emergencia Consular están pendientes del grupo desde el lunes pasado, cuando se enteraron de su situación después de que el monitor de los estudiantes no asistiera a una cita que había pedido en la Embajada relacionada con la estancia de los universitarios en el país.