Segunda conferencia del Otoño Cultural Taurino

El pasado sábado, 22 de noviembre, se celebró la segunda conferencia que organiza la Peña Taurina “El Quite”, Otoño Cultural Taurino, en el Centro de Ibercaja. Alejandro Lerena presentó a Muriel Feiner, escritora y crítica taurina neoyorquina de nacimiento, que gracias a un viaje de estudios se enamoró de España, aunque ya pertenecía al Club Taurino de Nueva York.

Ha escrito varios libros como 'Toreros de Plata', que hace referencia a los subalternos, un trabajo que muchas veces pasa desapercibido o 'La mujer en el mundo del toro', que habla del esfuerzo que tienen que realizar sin criterios machistas ni feministas, simplemente les hace un homenaje.

Este año le hacen entrega de la 'Medalla al Mérito Taurino' y se descubre como gran conocedora de nuestra feria matea. Comenzó su exposición basada en las mujeres en la tauromaquia con Juanita Cruz, 'La Reverte', Nicolasa Escamilla 'La Pajuelera', Teresa Bolsi, Dolores Sánchez 'La Fragosa','La Garbancera', 'La Tudelina' y un sinfín que se nos quedan en el tintero, hasta llegar a nuestros días con Cristina Sánchez o Mari Paz Vega.

Nadie sabe lo que sufre en silencio otras mujeres del toreo como la madre o la esposa. Las mujeres en este mundo han tenido siempre muchas presiones en contra. Por ejemplo, tras la Guerra Civil, las mujeres no podían torear a pie en nuestro país mientras que fuera de él sí, hasta que Ángela Hernández lo consiguió en 1975 tras varios años en los tribunales.

Domingo Hernández dice que se mata con la izquierda y que realmente no hace falta para torear, sino valor, arte y temple. Curiosamente surgió en Barcelona un grupo de mujeres denominadas 'Las Noyas', que entrenaban y toreaban en 'La Monumental' barcelonesa, mientras que Juanita Cruz hizo varias veces el paseíllo en 'Las Ventas' de Madrid y Marcial Lalanda fue el mentor de Conchita Cintrón, una gran rejoneadora cuya gran pasión fue el poder haber toreado a pie.

Ha habido mujeres que han intentado ser toreros en todos los países como Alemania, China, Francia o América como Patricia Mc Cormikc y Bette Ford. Cristina Sánchez ha sido una gran mujer torera, pero se marchó frustrada de este mundillo. A Cristina le gusta que le llamen torero porque cree que hacer diferencia de género es despectivo en esta profesión.

Mari Paz Vega en América tiene un gran cartel, mientras que aquí no, nadie es profeta en su tierra. Actualmente tenemos en las escuelas taurinas mujeres con mucho futuro como Ana Infante, Hilda Tenorio o Verónica Rodríguez. También destaca la picadora Eva Armenta, que toreó a las órdenes de Jesulín de Ubrique, presidentas en plaza, cirujanas taurinas o puyeras. Poco a poco van entrando aún en el difícil y complejo mundo, pero les puede más su afición y ambición.

Rubén RodríguezClub Taurino Logroñés