Monte El Corvo, continúa el conflicto

A veces, lo que tendría que unir, separa. Eso es lo que les ha pasado tanto al Gobierno de La Rioja como a la Asociación de Empresarios de Construcción, Promoción y Afines de La Rioja (CPAR) con la Ecociudad y el Monte El Corvo. El proyecto de la Ecociudad ha servido a unos y a otros para lanzarse acusaciones, bastante graves por lo general, mediante las Jornadas de CPAR y el Foro Internacional Territorios 21.

El Palacio de Congresos de La Rioja, Riojafórum, ha servido de campo de batalla para las dos partes. La entrada del Palacio estaba literalmente separada por paneles de uno y otro foro, de tal manera que para acceder a las diferentes salas dentro del Palacio en las que se celebraban los actos de urbanismo, era obligatorio salir a la calle ya que los paneles cortaban el paso por los pasillos.

En la Sala Principal se celebraba la última sesión del III Foro Internacional de Urbanismo y Medianas Ciudades-Región “Territorios 21”. En este foro se exponían los diferentes proyectos de ecociudades que se habían llevado a cabo por profesionales como Jaco Van Rijs, autor del proyecto riojano de Ecociudad de Monte El Corvo y que ha explicado, después en rueda de prensa, que dicho proyecto servirá para crear una zona donde la gente viva y disfrute además de generar energía limpia. En este sentido, ha asegurado que el Parque Energético será también una zona verde por donde los vecinos podrán pasear. Acompañando a los arquitectos que han participado en el Foro, estaba la Vicepresidenta del Gobierno de La Rioja y Consejera de Turismo, Medioambiente y Política Local, Aránzazu Vallejo.

En una sala mucho más modesta, de capacidad para sólo 100 personas, celebrar la CPAR su jornada titulada “Logroño, en el siglo XXI”. Esta jornada estaba destinada a casi 200 personas, que no han podido entrar dado el limitado aforo de la sala. “Queremos denunciar el bochorno que sentimos ya que el Gobierno de La Rioja está intentando acallar nuestra voz hasta tal punto que nos tienen hacinados en una sala de 100 personas cuando éramos 190” ha asegurado Juan Ramón Liébana, secretario general de CPAR.

Liébana también ha denunciado las gestiones que ha realizado sin éxito para que les permitieran celebrar la jornada en una sala continúa con aforo de 170 personas con los responsables de Riojafórum. “El Gobierno de La Rioja está pagando por el completo de la salas de Riojafórum y están vacías, con los impuestos de todos los ciudadanos, a pesar de la mala situación económica.” ha dicho el secretario de CPAR.

“EL PP ACONSEJÓ COMPRAR LOS TERRENOS DE LOS SECTORES”

Liébana ha vuelto a acusar a Pedro Sanz de inmovilizar el desarrollo de los sectores de Logroño en la Comisión de Urbanismo y que debido a esta paralización muchas empresas dedicadas a la Construcción tendrán que cerrar, 6.000 personas se quedarán sin trabajo y el precio de la vivienda subirá ante la escasez de suelo. También ha reiterado que fue el anterior alcalde Julio Revuelta, que era uno de los asistentes al foro de la CPAR, y el concejal de Urbanismo, José Musitu, quienes en tres reuniones públicas y diferentes durante marzo y julio de 2005 “se recomendó a los constructores comprar suelo en esos sectores pues ahí se iba a tener lugar el desarrollo natural de la ciudad de Logroño”.

Además la CPAR en colaboración con la firma de abogados Garrigues Medio Ambiente ha elaborado un estudio ambiental del Monte El Corvo y la Fonsalada por donde discurrirá la Ecociudad. En él se indica la importancia de proteger la fauna y la flora del monte ya que algunas especies están protegidas.

“Lo lógico es que el Gobierno prescindiera de este proyecto porque es una injerencia en las competencias municipales y nunca ha sido de interés regional construir viviendas”.

Esta guerra entre el Gobierno Regional y el Ayuntamiento de Logroño, Colegio de Arquitectos y la CPAR no beneficia a nadie y perjudica a todos los ciudadanos. Posiblemente, la idea del Gobierno Regional de desarrollar una Ecociudad sea una buena iniciativa, pero tal vez, en esta ocasión, ha estado mal gestionada.