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Turquía pasa a cuartos

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El jugador del Villarreal Nihat Kahveci obró el milagro cuando todo era de color negro para Turquía, que consiguió vencer a la República Checa en una soberbia remontada (3-2) en el último encuentro de la fase de grupos de la Eurocopa, que registró un final trepidante porque cuando restaban 15 minutos para el término del encuentro los checos vencían por 0-2.

El partido no dejó de deparar emociones en todo momento. Incluso hasta en el tiempo de descuento, Demirel -el portero otomano- fue expulsado por un empujón al gigante Koller. A pesar de las incidencias, el marcador ya no se movería más y con Tuncay en la meta, Turquía logró su clasificación para los cuartos de final.

Y eso que la República Checa había dominado por completo durante todo el encuentro. Koller de cabeza (0-1, min.34) logró el primero en una bonita jugada construida por Grygera, mientras que el osasunista Plasil sumó el segundo en el 62 tras un certero pase de Sionko.

La victoria estaba clara, los checos apenas habían titubeado, pero Turquía se encontró con un gol que cambió el guión por completo. Turan, el salvador ante Suiza con su diana en los últimos minutos, recortó distancias merced a un disparo ajustado al palo derecho de Cech.

El meta del Chelsea estaba haciendo un partido maravilloso. Era uno de los mejores sino el mejor de su equipo, pero el destino le iba a jugar una mala pasada. Un centro bombeado desde la derecha, con la firma de Altintop, se le escapó de las manos al portero internacional y acabó en las botas de Nihat, que empujó a placer (min.87).

NIHAT, REY DE TURQUÍA

Y cuando los penaltis se veían como la solución a esta eliminatoria, algo que habría sido inédito en la historia de las fases finales tanto de las Eurocopas como de los Mundiales, Nihat obró el milagro. La perla turca se quedó delante de Cech tras un pase magistral también de Altitop, se colocó el balón, y cogió aire porque sabía que podía firmar otra página brillante en la historia reciente de los otomanos.

El del Villarreal, algo desaparecido durante los dos primeros encuentros del torneo, la golpeó a la perfección, con una calidad indiscutible y entró castigando antes el larguero. Un tanto sensacional que vuelve a demostrar que los partidos finalizan al final, con el pitido del árbitro.

De esta forma, los turcos se medirán a Croacia en cuartos de final, lo que propiciará un semifinalista sorprendente. La fe inquebrantable de Turquía se puso hoy por delante del juego, del fútbol y de las trazas tácticas. No hay duda, el corazón de Nihat marca el ritmo de esta selección.

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