La ignorancia prevalece

El número de personas con algún tipo de cáncer de piel ha aumentado de forma exponencial durante los últimos años. De hecho, la incidencia del melanoma, el tumor cutáneo más agresivo, en España actualmente es de entre 6 y 8 casos por cada 100.000 personas al año. A pesar del aumento de incidencia del melanoma, que ya constituye el 3% del total de los tumores malignos, todavía es poca la información que la población percibe tener sobre qué posibilidades de tratamiento existen una vez diagnosticado el melanoma y sobre cómo prevenirlo. El diagnóstico precoz en este tipo de cáncer de piel, así como lo grandes avances que se han producido en los tratamientos, ha hecho que a pesar de que la incidencia se haya incrementado, la mortalidad disminuya notablemente. “Los últimos hallazgos de alteraciones moleculares en el melanoma nos permitirán clarificar de forma racional cada caso en particular y enfocar de forma más adecuada el manejo en cada paciente”, subraya Agustín España,director del Departamento de Dermatología de la Clínica Universitaria de Navarra.

Según añade Salvador Martín Algarra, del Departamento de Oncología de dicha universidad, “el desarrollo en el diagnóstico molecular que se está haciendo en este campo es impresionante. Dentro de poco tendremos la posibilidad de conocer tras la primera biopsia y con gran precisión el comportamiento y la agresividad del melanoma”. De esta forma, continúa el experto, “tendremos mejores pautas para saber si debemos tratar el tumor de forma agresiva o sabremos si sólo con la cirugía estará totalmente erradicado”.

Para el doctor Martín Algarra uno de los grandes retos para el futuro, además de las mejora de las técnicas de diagnóstico, es el avance en la prevención. “Debemos seguir incidiendo en la importancia de que la población sepa cómo evitar comportamientos de riesgo tales como la exposición prolongada al sol en las épocas estivales”.

QUÉ SABEMOS

Acaba de divulgarse la ‘Encuesta sobre el conocimiento de la población general acerca del melanoma’, publicada recientemente en la revista ‘Hospital Pharmacy Europe’. En este trabajo han participado un millar de personas repartidas por toda la geografía española y Navarra ha sido una de las comunidades autónomas que ha tenido una amplia representación.

El sondeo ha sido elaborado por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), con la colaboración de Schering-Plough y el apoyo de la revista “Consejos de tu Farmacéutico”, publicación en la que se incluyó el formulario.

Los datos del trabajo concluyen que a pesar de que el 85 por ciento la población encuestada sabe de la importancia de vigilar la evolución de sus lunares y manchas cutáneas para la detección precoz de un posible melanoma, sólo el 30 por ciento han acudido al médico cuando han detectado alguna variación.

Por otro lado, tres cuartas partes de los que participaron en la encuesta aseguraron saber que el cáncer de piel se debe a un exceso de exposición al sol. En cuanto a las medidas de protección utilizadas, llama la atención que el 70 por ciento de las mujeres encuestadas utilicen cremas, mientras que la cifra en hombres se reduce al 50 por ciento.

A pesar del diagnóstico precoz, entre el 10 y el 20 por ciento de los tumores que se detectan se encuentran ya en fase avanzada o metastásica. Para el profesor González Larriba, jefe de sección del Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico San Carlos, en Madrid, y coordinador de la encuesta, “en estos casos disponemos de tratamientos sistémicos como la quimioterapia o inmunoterapia que llegan a cualquier parte del organismo, y, en los casos que sea posible, habrá que acudir a la cirugía de determinadas localizaciones metastásicas”.

El profesor González Larriba ha presentado estos datos en el Simposio Paralelo sobre Melanoma que se ha celebrado en el marco del VII Curso de Actualización en Cirugía Dermatológica y Melanoma.

TRATAMIENTOS

Una vez detectado este tipo de tumor, el profesor González Larriba apunta que debería mejorarse la información que se le ofrece al paciente sobre los tratamientos a los que puede acceder, ya que un 40 por ciento los desconoce por completo. “La curación de cualquier melanoma debe pasar por la cirugía, y cuando sea preciso, la realización de la técnica del ganglio centinela para detectar si está afectado el primer ganglio de drenaje de la zona del tumor”, subraya el experto. “Tras este proceso, y en función del pronóstico, se debe administrar un tratamiento complementario con Interferón Alfa 2, lo que disminuye la incidencia de recaídas o retrasa su aparición”.

Los resultados de esta encuesta indican que una vez que el médico explica las distintas posibilidades de tratamiento al paciente, la gran mayoría acepta recibirlos, incluso cuando se les habla de los posibles efectos secundarios y cómo pueden ser manejados por el médico.

Enrique Espinosa, del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario La Paz, en Madrid, apunta que “gracias a la detección precoz, la mayoría de los melanomas se detectan cuando son superficiales, en cuyo caso la tasa de curación es del 90 por ciento. Sin embargo, cuando la profundidad del tumor supera los 4 milímetros, el riesgo de recaída es del 25 por ciento”. Tal y como continúa explicando el experto, “el interferón es el único fármaco que tiene efecto a la hora de reducir el riesgo de recaída y se emplea en los grupos de pacientes con peor pronóstico. Es aconsejable que este fármaco sea prescrito y controlado por especialistas con experiencia en el tratamiento del melanoma”.