Logroño rinde homenaje a su Patrona

La capital riojana rinde homenaje hoy a la Virgen de la Esperanza, Patrona Canónica de la ciudad desde mayo de 1948, con un acto solemne en el que tiene especial protagonismo la Cofradía de la Virgen de la Esperanza -cuya participación data desde el año 1641- y el Concejo del Consistorio logroñés.

La historia de la Cofradía de la Virgen de la Esperanza se remonta al siglo XVII. El origen de la devoción a la Virgen de la Esperanza está relacionada con la batalla de Clavijo y el Monasterio de Monte Laturce de Clavijo. En este monasterio el Rey Santo, Fernando III de Castilla, donó la imagen la Virgen de la Esperanza, y fue ahí donde los logroñeses comenzaron a visitarla.

La Cofradía aprobó sus nuevos estatutos el 18 de diciembre de 1997, y estructura una Junta compuesta por un Hermano Mayor, un vicehermano Mayor, un secretario y 6 vocales, además de un representante de la Diócesis. Actualmente se desconoce el número de cofrades que pertenecen a la Cofradía, pero hace dos años -31 de diceimbre de 2005- contaba con 250 miembros aproximadamente.

Los actos programados para estas dos jornadas son cada año los mismos. La jornada del lunes comienzó con la llamada al Concejo a las 18.30 horas. A partir de esa hora el Concejo, acompañado por la Banda Municipal de Música de Logroño -bajo la dirección de Ricardo Daniel Martínez-, se dirigió hasta la iglesia de Santiago el Real donde hicieron la tradicional Ofrenda floral y celebraron las Vísperas en honor de la Virgen de la Esperanza.

Para la jornada de este martes, día de la Patrona, a las 12.15 horas se hará de nuevo la llamada al Concejo en el Ayuntamiento logroñés que iniciará el recorrido, acompañado por la Banda Municipal de Música de Logroño, hacia la iglesia de Santiago para presenciar la Misa solemne en honor a la Virgen de la Esperanza.

Un vez finalizada la Misa, se iniciará la procesión con el siguiente recorrido: salida de la Iglesia de Santiago; Calle Santiago; Calle Mayor; Calle de la Merced; Calle Portales; Calle Mayor; Calle Santiago; y llegada a la Iglesia. La procesión tiene como objetivo enseñar a la Virgen todos los lugares de la procesión para que mire a su pueblo y los proteja.

Aunque estos son los actos más importantes y representativos en honor a la Virgen de la Esperanza, los devotos comenzaron la fiesta nueve días antes con la tradicional novena en la que participan diferentes grupos eclesiales de la ciudad. Además, el día de San Bernabé también se hace un homenaje a la Virgen, pero en este caso en la Concatedral de La Redonda.

Además, otras actividades que estarán enmarcadas para el día 18 de diciembre son: entrega del primer trofeo 'Virgen de la Esperanza' en la final de pelota a las 19.30 horas en el Polideportivo Las Gaunas; y el Concierto de Órgano a cuatro manos a cargo de Juan de la Rubia y Ana Aguado a las 20.45 horas en la iglesia de la Concatedral de la Redonda.

PATRONA DE LOS LABRADORES

La Patrona de la ciudad tiene una larga historia cuya fecha conocida se remonta a 1656, año en el que un labrador de la ciudad, Gregorio de Billanueba, llevaba cada año una cántara de aceite con el objetivo de mantener la lámpara que ardía siempre delante de la imagen. Según datos recogidos por la Cofradía qua le representa, relatan que fueron los labradores quienes se pusieron en primer lugar bajo la protección de la Virgen, que le rogaban y pedían ayuda en momentos de sequía o de cualquier otro problema relacionado con el campo.

A pesar de que actualmente cada año se le hace un homenaje, la devoción a la Virgen ha pasado por momentos críticos, como sucedió en el siglo XIX en la que su cofradía había desaparecido prácticamente según contiene el 'Memorial de Cultos de la Parroquia de Santiago' correspondiente al año 1854.

El siglo XX estuvo caracterizado por volver a retomar de nuevo la tradición. Tanto fue así que en el año 1921 el Ayuntamiento decidió que la imagen de la Virgen de la Esperanza saliera también a la calle el día de San Bernabé en procesión con el fin de recordar el papel que tuvo en la historia de la ciudad. Desde aquel año se repite cada año la salida de la Virgen en procesión.

Otro periodo de crisis estuvo marcado por la II República en marzo de 1936 con la quema de iglesias y conventos. La imagen de la Virgen fue profanada y arrojada al suelo. Como consecuencia de estos actos, la talla tuvo que ser restaurada. Las décadas posteriores a la II República fueron una auténtica época dorada. Los devotos aumentaron y los homenajes que se hacían cada año también. Tanto fue así que el 18 de diciembre de 1976 el alcalde de Logroño, D. Narciso San Baldomero concedía a Nª Sª de la Esperanza el título de Alcaldesa Mayor de la Muy Noble y Muy Leal ciudad de Logroño haciéndole entrega -un año después- del simbólico bastón de mando que ostenta la imagen.