La Rioja registra cerca de 4.000 solicitudes de ayudas al alquiler de vivienda

En los últimos años, La Rioja, al igual que el resto de España, ha experimentado un notable aumento de la demanda de vivienda en alquiler, hecho que ha venido acompañado de una fuerte subida de precios (a nivel estatal se estima un encarecimiento de alrededor del 20% entre 2016 y 2021).

Para facilitar el acceso a la vivienda, tanto en alquiler como en compra o a través de la rehabilitación, se ha lanzado un nuevo Plan Estatal de Vivienda 2022-2025 que se encuentra ahora en pleno proceso de gestión por parte de las comunidades autónomas. Una tramitación de miles de ayudas que conlleva algunas esperas que en ocasiones hacen desesperar a los ciudadanos que las solicitan.

Sin embargo, este Plan, como explica el director general de Vivienda del Gobierno de La Rioja, Javier Caldito, ha conllevado importantes novedades en el procedimiento de adjudicación de las ayudas. “La diferencia entre el plan estatal anterior y este, la importante novedad en la que hemos trabajado desde el Gobierno de La Rioja es que esas ayudas estén durante todo el año, es decir, no hay un periodo transitorio de septiembre a diciembre, que sería lo habitual en anteriores convocatorias, sino que estas ayudas están disponibles durante todo el año”.

Hay una novedad muy importante, una ayuda que hasta ahora no existía, que es el Bono Joven. “Ha tenido un éxito muy potente en La Rioja, con alrededor de 1.800 solicitudes”, destaca Caldito.

Desde el Ejecutivo ya se está pagando esta ayuda a unos 1.200 jóvenes, “estamos al día con esos pagos, con carácter retroactivo desde enero y con el pago mensual de las ayudas al alquiler”, apunta.

Otra notable mejora, además, es qu estas ayudas “no son solamente por vivienda, sino también por habitación, para un piso compartido”. “Hasta ahora no existía y, aunque no es este el supuesto principal en las solicitudes, también está ayudando a que jóvenes se emancipen en la vivienda”, detalla el director general de Vivienda

Aparte de las ayudas destinadas al colectivo juvenil, también están abiertas las ayudas generales al alquiler, que también pueden ser para habitaciones, para compartir piso. “Hay 1.900 solicitudes, llevamos ya tramitadas y revisadas en torno a las 600 y ya se han empezado a conceder las 100 primeras”, indica Caldito.

El interés, por tanto, que despiertan estas ayudas al alquiler, con cerca de 4.000 solicitudes en La Rioja, es innegable. “El Bono ha tenido mucha aceptación, ha habido muchas solicitudes y es un orgullo que esos jóvenes se puedan emancipar y vivan su vida”, señala Caldito.

El hecho de que todas las convocatorias estén abiertas a la vez y paralelamente, reconoce Caldito, “genera distorsiones en el funcionamiento”.. Pero también, detrás de este hecho, existe otro motivo importante de gestión: “Nos encontramos es que un 70% de las solicitudes se presentan incompletas, hay que requerir subsanaciones a los usuarios y se produce un retraso en la gestión porque, hasta que no se resuelve esa subsanación, no puedes avanzar con el resto. De modo que en la mayoría de casos, el retraso no es motivado por la Administración, sino por la propia gestión del procedimiento”.

El director general de Vivienda también anima a utilizar los procedimientos disponibles en la oficina electrónica, lo que ofrece “un procedimiento mucho más ágil, con subsanaciones inmediatas y requerimientos inmediatos, sin esperas en ventanilla...”

Como son convocatorias abiertas y por concurrencia, los fondos de estas ayudas van consignándose y, detalla Caldito, “vamos buscando el equilibrio para que esas ayudas lleguen al máximo de adjudicatarios, pero siempre con la prudencia de no poder pasarnos del gasto”.

¿Se producirá alguna ampliación de crédito para atender nuevas solicitudes? “En el caso del Bono Joven, los fondos son los que son, es una ayuda por dos años, y estamos solicitando y requiriendo al Ministerio que se nos amplíe. Está pasando lo mismo en todas las comunidades autónomas. Es una ayuda puntual que sacó el Ministerio por dos años concretos y, si bien se está solicitando la ampliación de esos fondos, de momento no hemos obtenido respuesta a esa solicitud”, subraya el director general de Vivienda del Gobierno riojano.

El resto de ayudas forman parte del Plan estatal de Vivienda y a medida que vayan agotándose unas irán ampliándose con otras, matiza.

Medio rural

En el Plan se incluyen también las ayudas para la compra de vivienda, “que hemos ampliado en lo que respecta a los municipios en los cuales se puede adquirir, pasando de aquellos de 5.000 a los de 10.000 habitantes. Y ha subido de 100.000 a 120.000 euros el rango por el cual se puede comprar una casa y obtener una ayuda de 10.800 euros”, señala Caldito.

Estas subvenciones están obteniendo una respuesta importante. En 2022 hubo 116 solicitudes y se concedieron 96. En lo que llevamos de año se han solicitado 38 y están en proceso de revisión. Se ha concedido en torno a las 10.

“Uno de los objetivos que tenemos en el Gobierno de La Rioja es la descentralización de la información y estamos intentando acercar las opciones a todos los jóvenes de los distintos municipios, pero es verdad que donde más se concentran las solicitudes es en el área metropolitana de Logroño y cabeceras de comarca, si bien es verdad que hay solicitudes prácticamente en todos los municipios”, explica.

“Estamos intentando que esas solicitudes del alquiler también se concentren en el entorno rural con esa creación de un parque público de viviendas. Con ellas y con las ayudas queremos crear esos nuevos asentamientos en el medio rural. Actualmente contamos con 248 viviendas en el nuevo parque público, hemos firmado convenios de colaboración con el Ministerio para ese programa 6 de los fondos europeos que es la construcción de edificios energéticamente eficientes, hemos firmado 72 viviendas que se sumarán a las 248 y próximamente firmaremos otro nuevo paquete de viviendas para seguir ampliando ese parque público que no existía hasta ahora”, destaca Caldito.

También se firmó un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Logroño, que cedió 34 viviendas, “más las que hemos captado con la Sareb tendremos en ese parque público unas 50 viviendas en Logroño. También tenemos vivienda en el área metropolitana, en Lardero, Villamediana, Alberite, Albelda, Navarrete... Pero sí es verdad que estamos en conversaciones con el Ayuntamiento de Logroño para la posible cesión de solares para la construcción de ese parque público. Estamos intentando avanzar en ese parque público, que tiene una demanda importante en Logroño”.

¿Está el mercado tensionado? “Es evidente que el mercado ahora mismo está sufriendo una presión sobre el alquiler. A medida que se va encareciendo la financiación sobre la compra, esas personas que pensaban comprar una vivienda se reorientan sobre el alquiler, con lo cual se suman a las personas que realmente quieren vivir de alquiler”, analiza el director general de Vivienda.

Para eso, asegura, “estamos trabajando, para que haya un conglomerado de ayudas, abiertas todo el año, y que se pueda acceder a ellas. Las ayudas son importantes, tienen hasta 300 euros de financiación”.

Otro frente de actuación para el Ejecutivo tiene que ver con las viviendas vacías. “Es importante también trasladar esa responsabilidad no solamente al Gobierno, a las instituciones o los ayuntamientos, sino también al ámbito de responsabilidad que tienen ahora los propietarios de viviendas vacías. En La Rioja existe un número muy importante de vivienda vacía, desocupada, que está sin volcar en el mercado, y para eso el IRVI tiene un programa garantista, un programa que garantiza al propietario que su vivienda va a ser mantenida y que va a ser pagada mensualmente”, indica Caldito.

Es el programa Habita Rioja, del cual se está haciendo una campaña ahora, buzoneando la información sobre el programa en toda La Rioja. “De esta forma, ese propietario que tiene una vivienda vacía, que tiene una vivienda desocupada, nos traslade esa vivienda. Podría volcar esa vivienda con un programa garantista que le permite tener un alquiler seguro”, apunta.

“Ese concepto es muy importante desarrollarlo, porque nosotros no intentamos desviar viviendas que están en el mercado hacia nuestro mercado. Nosotros queremos las que no están en el mercado, no quiero que parezca que somos competencia de las inmobiliarias porque no es el objetivo, nosotros sobre todo estamos trabajando en el entorno rural además, donde es todavía más difícil porque convives con las segundas residencias. Es muy compleja la posibilidad de quedarte a vivir en el entorno rural donde no hay posibilidad de alquilar una vivienda. Aquí en Logroño sí existe esa posibilidad, probablemente no al precio que se quiere, pero es que en los municipios, cuando hablas con muchos alcaldes, el problema es que no hay. Entonces la corresponsabilidad para que un pueblo no se quede vacío también es de los propietarios que tienen una vivienda vacía o desocupada y que con este programa, ahora mismo no hay excusa para tenerla así, porque tienes la garantía de que el Gobierno de La Rioja te asegura esa renta, el mantenimiento de la vivienda y la devolución”, insiste Caldito.

Para el responsable de Vivienda del Ejecutivo autonómico, “el principal reto que tiene La Rioja es volcar al mercado la vivienda vacía que está desocupada. También la ampliación y consolidación de ese parque público de alquiler social y de vivienda asequible, algo que no tenía esta comunidad. Es importante también seguir avanzando en la base reguladora y en el registro de demandantes de vivienda social, porque no solo es crear un parque, sino que hay que ordenarlo con una base que adjudique y pondere. El objetivo es que la vivienda llegue a quien más la necesite”.

“Y creo que también es esencial el trabajo en mediación. tanto en ejecuciones hipotecarias como en desahucios en alquiler. Este programa de mediación hace que el IRVI ”se ponga en medio“ de las partes y, gestionando los códigos de buenas prácticas con las entidades financieras, logre buscar soluciones al problema del pago con diversas fórmulas: buscando un alquiler social, una dación en pago, una renegociación de la deuda, una moratoria en los tipos de interés... Se trata de un programa del que el Ejecutivo se muestra orgulloso y que refleja, según explica Caldito, esa reconversión ”del IRVI constructor o promotor al IRVI social, orientado hacia la gente, con la creación de un parque público de vivienda, etc.“