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Convencida del éxito en un escenario particular

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Limitado, pero necesitado. La Unión Deportiva Logroñés afronta el duelo de este Jueves Santo en Gobela (17.00) con la intención de “tener una racha muy positiva de resultados para tener opciones”. Es lo que hay cuando restan 21 puntos en juego y se va 4 por debajo de la cuarta posición. Por eso, la victoria ante el Real Unión del sábado pasado ya es historia, por muy reciente que sea. Lo que importa es lo que suceda ante un Arenas que llega a la cita con confianza tras haber ganado en el Ciudad de Tudela (0-1) pese a haber perdido a dos hombres ante el Tudelano y que no estarán ante los riojanos, los expulsados Nacho Matador y Zumalakarregi.

Cierto que Sergio Rodríguez acudirá a Getxo con lo puesto, ya que Ramiro está lesionado y Caneda se encuentra sancionado después de ver la quinta amarilla de la temporada el pasado sábado. A estas dos bajas confirmadas se añaden César Remón, cuyas molestias en el sóleo de la pierna izquierda le impidieron estar citado ante el Real Unión, y Rayco, tras el golpe sufrido en Zubieta. En el caso del canario pese a que continúa realizando ejercicios de fortalecimiento de la zona dañada, las sensaciones en las primeras sesiones, al margen de los compañeros, de la semana invitan a que el máximo goleador de los blanquirrojos siga su recuepración.

El propio entrenador logroñés indica que “el nivel de ganas y fuerzas es el mismo” con o sin bajas, aunque sí que destaca que “nos dan menos opciones por el número de jugadores”. A este respecto, concretaba que en defensa pondrá lo que tiene; Miguel Santos, Sotillos, Zubiri y Paredes, de derecha a izquierda: “Atrás no hay muchas variantes, tiraremos con los que tenemos”. Donde atisba movimientos es en la medular: “En el medio campo tenemos variantes y, a lo mejor, cambiamos de sistema, ya veremos”.

Un aviso de que el fútbol que habitualmente le gusta practicar, el combinativo y de la elaboración, puede pasar a un segundo plano en un “partido difícil que tiene una connotación de que hay mucho en juego y porque el campo tiene unas características muy definidas: hierba artificial, muy estrecho”. En este sentido, “parte de nuestra identidad del juego no vamos a poder hacerla”. Cuestiones fundamentales para plantear un encuentro en el que la máxima parece que es seguir con esperanza tras los 90 minutos en la ‘jaula’ de Gobela. Un terreno de juego agobiante por el muro que hay en uno de los laterales y que obliga a un fútbol “más directo y de segundas jugadas”.

Por todo esto, Sergio Rodríguez considera que “la adaptación va a ser clave en el partido”. El cuadro riojano debe hacerlo lo antes posible. El preparador blanquirrojo asume que “el campo limita, sobre todo durante la primera parte cuando todos están más fuertes físicamente”, lo que condicionará porque “todos estarán más cerca de la presión”. Solidez y seguridad defensiva, además de “ser intuitivos a las caídas”. De ahí la posible modificación de dibujo ante un bloque que en Gobela no pierde desde el último partido de 2017, donde cedió 0-1 contra el Sporting B. Desde aquella fecha, el Arenas como local ha cosechado tres victorias y tres empates.

VARIANTES EN LA MEDULAR

Respecto al hipotético once que planteará Sergio Rodríguez, como de costumbre, hasta el último momento no se sabrá. En los entrenamientos previos se ha jugado en dimensiones similares a las de Gobela para que algunos automatismos no pillen por sorpresa, aunque el tema del bote del campo o cómo ruede el esférico puede ser obstáculos que deberían subsanarse durante el calentamiento. Con Miguel bajo palos y con los único cuatro defensas disponibles, las dudas aparecen en el centro del campo. Arnedo y Salvador son fijos. Cabe esperar si se juega con otro hombre más en la zona central. Lo ideal sería César Remón, pero el logroñés no está en condiciones. Hay que buscar alternativas, caso de Muneta -jugando más centrado de lo habitual- o Rubén Martínez, en una idea parecida a la puesta en práctica en Sarriena ante el Leioa.

En aquella ocasión, Chamorro peinaba, mientras que Marcos André, partiendo desde la izquierda, y Rayco, con libertad de movimientos, iban a las caídas y a los espacios que generaba el delantero. Sin el canario, Ñoño podría ocupar su lugar, aunque Espina también podría ser ese hombre que hiciera las labores de ayuda a la medular. Incluso podría darse el caso de optar por extremos para dar amplitud, como se desarrollara ante el Caudal en Mieres, con Ñoño y Rubén Martínez en las alas.

Para completar la citación aparecen tres futbolistas del filial, Juan Iglesias -repite del pasado sábado-, Álvaro García -se estrena- y Dani Gómez -que ya sabe lo que es jugar con el primer equipo-. Los dos últimos jugaron este miércoles ante el Villegas alrededor de una hora.

Un abanico de posibilidades, y alguna otra más, que ayudarán a lograr el triunfo en un campo donde el curso pasado se ganó en el minuto 90 merced a un gol de córner de Adrián León. Sólo Miguel, Paredes y Espina estuvieron vestidos de corto esa tarde de octubre de 2016.

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