Hay muchos autores que se plantean si realmente es necesario instalar un antivirus en tu sistema Windows.
Fuente: Pinterest
Si borras los correos sospechosos (y eres estricto en ello), no descargas programas desde sitios no fiables (y que siempre estén firmados), no visitas sitios ‘exóticos’ y además no te fías ni de tu sombra, puedes prescindir del antivirus, ya tienes uno de serie que hace las veces, con ventaja: tu sentido común.
Aún así, hay muchas personas que sienten una falsa (sic) sensación de seguridad teniendo un antivirus instalado (y no pasándolo nunca, como si fuera la barrera de coral de Australia): a esas personas les digo que ya tienen virus en su sistema Windows (aparte del sistema propiamente dicho…).
Fuente: Pinterest
Un antivirus es un programa que, en sus versiones más habituales, tiene corriendo en tu sistema un servicio que intenta controlar la posible entrada de módulos dañinos, bloqueándolos si los detecta a tiempo.
El rendimiento del sistema se suele resentir con estos programas (hola Kaspersky), con algunos más que con otros; aun así, por muy eficaz que sea el antivirus, reduce considerablemente el rendimiento de Windows.
¿Solución? Utilizar herramientas reactivas en vez de proactivas: de vez en cuando limpiar el malware que se ha podido introducir en el sistema en vez de tener un vigilante las 24 horas del día.
Fuente: Tribuna Salamanca
¿Y esas herramientas cuáles son?
SpyBot, disponible en https://www.safer-networking.org.
Malwarebytes, disponible en https://download.cnet.com/malwarebytes-anti-malware/windows.html?hlndr=1&part=dl-x&lang=es.
Y Windows Defender, la herramienta oficial de Microsoft, integrada en Windows 10.
Si al final te animas a utilizar un antivirus, debes analizar y saber si el que estás utilizando consume muchos recursos de tu sistema o detecta suficientes módulos dañinos.
Si es así, y no descargas ficheros en sitios pirata o entras en webs maliciosas, quizás con Windows Defender tengas más que suficiente. Desinstala tu antivirus y ¡acelera Windows 10 ya!
Voy a dar por finalizada esta serie de artículos sobre la optimización de Windows 10 (aunque amenazo con retomarla en un futuro próximo...).