Podemos, Izquierda Unida, ANOVA y Bildu han criticado con dureza el Día en Memoria de los Crímenes del Estalinismo y el Nazismo en el Parlamento Europeo. Incluso, han pedido que se suspendan este tipo de reuniones, consideradas por su grupo como “inaceptables en el marco de las normas europeas”, y han advertido que “equiparar el nazismo con el comunismo supone un error histórico”.
Honestamente, el fallido intento del comunismo no fue esporádico ni pasajero; en realidad, el socialismo real como antesala del comunismo ha fallado allí donde ha sido implantado porque no encaja con la naturaleza del ser humano, cuyo mayor valor está en la libertad de emprender acciones espontáneas y creativas. El horror, las muertes, el hambre y la corrupción que generó en “los pueblos europeos”, pueden ser perfectamente comparados con los del nazismo, y no está mal señalarlo para no cometer los mismos errores en el futuro.
Como les recordó el estonio Urmas Reinsalu en el Parlamento Europeo, “tanto el nazismo como el comunismo se otorgaron en el siglo XX el derecho a aplastar países y sociedades, todo en nombre de un futuro utópico que nunca llegó”. Lo cierto es que no importa qué utopía prometieran, sino los medios y el poder absoluto que reclamaron para conseguirlo. O dicho de otra manera, da igual cuánta autoridad moral se derive de la búsqueda de la igualdad económica (comunismo) o de la limpieza de razas (nazismo), el poder absoluto en manos de unos pocos siempre deriva en un recorte de las libertades y maniata a aquellos con capacidad para hacer cumplir la ley, la cual pasa a ser un instrumento de los poderosos.
No entiendo cómo los defensores del comunismo están tan preocupados porque un brindis al sol en el Parlamento Europeo pueda manchar su doctrina, y no flaqueen ni un momento al ver que los resultados de sus ideas aparezcan al lado del nazismo. La convicción de que “esta vez será diferente” y la superioridad moral que se quieran otorgar, no son excusa para censurar públicamente la narración verídica del pasado comunista, que ciertamente debería avergonzarles.