Bochornosa parada en seco al UD Logroñés

Bochornosa parada en seco al UD Logroñés

Rioja2

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Se puede perder y perder. “Por el bien del fútbol no voy a hacer declaraciones. Ha sido un atraco a mano armada”. Carlos Pouso lo sabe. Cuando las causas ajenas lastran demasiado, la sensación que queda es que alguien no quería que este UD Logroñés siguiera adelante. Impotencia. Y lo peor de todo es que hay razones más que suficientes para pensar eso, aunque no se quiera. Bochornoso. Curioso que tras una primera mitad tranquila, todo cambiara en la segunda parte. Ahí, Muneta fue trabado dentro del área sin que se pitara nada. Ahí, Camochu puso a los riojanos por delante tras un córner sacado por Menudo -menos mal que no hubo opción de anularlo-. Ahí, Moisés vio su primera amarilla por mano tras un tiro lejano de Fali. Ahí, Miguel adivinó el lanzamiento de Luismi Loro, que en el posterior rechace mandó la pelota a las nubes. Todo iba a favor, pese a esa pena máxima.

Pero entonces, el colegiado se lesiona. Casualidad que este mismo trencilla se lesionara hace dos temporadas en una fase de ascenso entre Leganés y Lleida -entrenaba Toni Seligrat, actual técnico del Huracán Valencia-. Llega el esperpento. Como no había cuarto árbitro -¿en qué piensa la Federación Española?-, el partido se interrumpe. ¿Suspendido? No, porque un aficionado, que es árbito de Tercera, se ofrece a ayudar -había que saber a quién-. Después de 15 minutos de parón, el duelo se reanuda con 20 minutos por delante y con un marcador favorable a la UDL. Ahora domina el Huracán, que está más exigido. Quiere llegar al área rival, pero no puede. Hasta que Tariq chuta y la pelota, según el trío arbitral, golpeó en la mano de Moisés. Penalti y segunda amarilla. Para continuar así, casi mejor haberlo suspendido.

Jesús Rubio asume la responsabilidad y supera a Miguel. Los locales se envalentonan, normal al ver que todo se le ponía a favor cuando Chevi vio la segunda amarilla a falta de 8 minutos. El UD Logroñés se quedaba con 9 y con una prórroga en el horizonte. Pero había que llegar a ella porque tal y como se estaban sucediendo los acontecimientos, cualquier cosa podía ocurrir. Pero los de Toni Seligrat bajaron el ritmo. Pensaron para qué arriesgar si luego contaban con media hora para demostrar su superioridad. Acertada idea cuando Javi Navarro, a los 2 minutos del tiempo extra, aprovechó una indecisión de Julio Rico para meter la puntera y superar al capitán riojano. 2-1.

Menudo, por encima del larguero

28 minutos por delante y con dos jugadores menos, la UDL no se vino abajo. Al contrario, tiró de raza, de garra y... de fútbol. A la contra, el Huracán Valencia podía matar el duelo. Era lo más factible. Pero el conjunto blanquirojo no bajó los brazos, fue de frente y trató de superar todas las zancadillas que previamente le habían puesto. Con Joel Valencia en escena en la segunda parte de la prórroga y con una defensa de tres, el UD Logroñés intimidó a Paco. Pisó campo ajeno y Menudo, tras varios rechaces después de un córner, estuvo cerca, muy cerca de colocar el empate. Lástima que su tiro, con el empeine, se marchara por encima del larguero.

Fue casi la última bala un equipo que mostró su entereza y que, por méritos deportivos, no mereció regresar a Logroño sin continuar en la fase de ascenso a Segunda. Cruel, demasiado, para un grupo que ha generado ilusión, que ha creído en sí mismo, que llegó a ser líder, que tuvo capacidad para reponerse cuando los resultados no salían, que supo recomponerse para agarrarse a la cuarta posición y que ha demostrado más fútbol y más ambición para haber estado en la segunda eliminatoria del 'play off' de ascenso a Segunda división. Pero este deporte, por suerte o por desgracia, entiende de otros aspectos. Y, sin duda, el Huracán Valencia se ha beneficiado de todos ellos.

Comienzo alentador

Comenzó muy metido la UDL. Valiente, con ideas y criterio. Sabedor de que lo importante era imponer el ritmo, dar velocidad a sus acciones, además de continuidad, para tratar de marcar el territorio. El Huracán, consciente del marcador que traía de Las Gaunas, le cedió la pelota a su oponente para colocarse en su campo, juntar las líneas e impedir que hubiera espacios por dentro y así buscar sus opciones a la contra. Chevi, en dos ocasiones, casi seguidas puso en aprietos a Paco. En la primera, su tiro se marchó al lateral de la red y en la segunda, el meta de los valencianos tuvo que meter una mano milagrosa para evitar que los riojanos se pusieran por delante.

Fue un comienzo de esos que demuestran que el UD Logroñés tiene bemoles, que no se arredra. Dos llegadas en apenas 11 minutos pese a que previamente, el cuadro local ya había lanzado un saque de esquina. Con esa dinámica, los de Toni Seligrat estaban cómodos, pese a no tener la pelota. Tampoco la querían. No les hacía falta. Los de Carlos Pouso insistían, pero lo hacían con preacuciones, conscientes de que quedaba mucho por partido. Inteligente. Pese al control de los visitantes, el juego estaba atascado porque el Huracán lo paraba -ya se vio en Logroño que es una de sus especialidades- no le interesaba que sucediera nada.

Con el paso de los minutos, los anfritriones fueron recuperando terreno. Así se entiende el tiro de Luismo Loro peligroso que despejó Miguel o el tiro raso, sin excesivos problemas para el capitán blanquirrojo, de Tariq. Una inercia que puso algo de nervios en los riojanos en los instantes finales de la primera mitad. Lo mejor, sin duda, era alcanzar el descanso y recobrar energías. Y en la segunda parte, pronto empezaron a suceder cosas. Desde un posible penalti no pitado a Muneta, al gol de Camochu tras un córner, la lesión del árbitro, la interrupción del encuentro durante unos 15 minutos y su reanudación posterior, un primer penalti en contra que detuvo Miguel, la expulsión de Moisés, un segundo penalti -ahora sí marcado por Jesús Rubio-, la segunda amarilla para Chevi, la prórroga, el gol de Javi Navarro y la última ocasión de Menudo. Un final inmerecido.

Huracán Valencia: Paco; José Ruiz, Tomás Ruso, Amarilla, Peris; Fali (Juliá, min. 86), San Julián (Jesús Rubio, min. 61); Aridai (Txomin, min. 74), Luismo Loro, Javi Navarro; y Tariq.

UD Logroñés; Miguel; Julio Rico, Moisés, Álex Santelices, Sergio Martínez (Joel Valencia, min. 105); Jacobo Trigo; Titi (Íker Alegre, min, 67), Chevi, Muneta, Menudo; y Camochu (Miguel Santos, min. 79).

Goles: 0-1, min. 54: Camochu. 1-1, min. 78: Jesús Rubio, de penalti. 2-1, min. 92: Javi Navarro.

Árbitro: Pulido Santana (comité Canario). Expulsó a los visitantes Moisés (min. 77) y Chevi (min. 82) por doble amarilla. Amonestó al local San Julián (min. 52).

Incidencias: 3.500 espectadores en San Gregorio, según expuso el club organizador, en el partido de vuelta de la primera eliminatoria de la fase de ascenso a Segunda división. El árbitro se lesionó en el minuto 70 de partido. Como no había cuarto árbitro, el choque quedó detenido. Al final, un colegiado que estaba en la grada ejerció de asistente para que se pudiera continuar el encuentro. Pese a que el Huracán dio 152 entradas al UD Logroñés al precio de 20€ se estuvieron regalanddo invitaciones hasta minutos antes del comienzo del choque.

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