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Inesperado desenlace

Inesperado desenlace

Rioja2

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14-20 en el minuto 39. Ahí cambió el rumbo del partido. Ahí el Naturhouse dejó de ser ese equipo valiente, intenso, combativo. Ahí, los de Jota González empezaron a tirar el esfuerzo realizado en los 9 minutos iniciales de la segunda mitad. Ahí, los franjivinos no acabaron de certificar una segunda plaza que se resiste a confirmar (quedan 4 puntos en juego y son 3 de diferencia con el Granollers que ganó en Benidorm 24-26). Ahí llegó el colapso, la relajación mental. No es nuevo esta temporada. Es quizá el mayor pero que hay que ponerle al bloque riojano: no es capaz de sentenciar algunos duelos cuando el marcador le sonríe con una diferencia sustanciable.

En los 21 minutos restantes hasta la conclusión el parcial lo dice todo: 13-7. De esa manera, el Blas-Gon Villa de Aranda sumó un valioso punto que le coloca noveno en la tabla. Un empate gestado a falta de 10 segundos gracias al lanzamiento desde el lateral de Josip Pazin. Segundos antes, pudo ser Rocas el que diera el triunfo a los visitantes pero Javi Díaz, que por momentos mantuvo a los suyos en el choque, le dio una última oportunidad a los ribereños que sí aprovecharon. Un 27-27 final que habla muy bien de la capacidad del Villa de Aranda para no darse por perdido y que deja dudas en el bloque riojano por no saber monopolizar su jugosa renta.

Aunque quizá es explicable, ya que cuando un equipo depende tanto de los goles de sus extremos, la capacidad para sorprender se reduce. 27 goles y 21 obra de Pedro Rodríguez (8), Juanín (6), Ángel Fernández (5) y Rocas (3). Stenmalm (3), Luisfe (1) y Cacheda (1), junto al pivote Javi García (1) fueron las únicas amenazas desde lejos. Demasiado poco para un Naturhouse con capacidad para más. Y eso que la contienda comenzó muy bien para los intereses visitantes. El 1-4 obligó al Villa de Aranda a pedir un tiempo muerto balsámico para los locales, que aumentaron su intensidad defensiva y se encomendaron a Javi Díaz. El portero, gracias a tres intervenciones seguidas, propició que el marcador les favoreciera 8-7 a los 14 minutos.

Entonces, el Naturhouse propuso un partido de ida y vuelta, de ritmo frenético, de desgaste físico. Situación en la que los contragolpes franjivinos suelen ser letales. Pedro Rodríguez y Ángel Fernández volaban para colocar un 11-13 tranquilizador al descanso. Era fundamental, iniciar bien el segundo tiempo y no dar opción a que los ribereños pudieran creer en sumar algo. La mentalidad fue esa y se aplicó sobre la pista. Dos contras en poco más de un minuto ampliaban la renta: 11-15. Todo iba sobre ruedas, tanto que el 14-20 tras una nueva transición ofensiva de Ángel Fernández prácticamente aseguraba la victoria franjivina.

7 goles en 21 minutos

Sin embargo, el Villa de Aranda apretó los dientes justo cuando ya nadie creía en ellos. Un par de ajustes, varias acciones de mérito de Javi Díaz y bloqueo ofensivo de un Naturhouse que iba viviendo de una renta que menguaba con el paso de los minutos: 20-24 (minuto 48) y 22-25 (minuto 51). El colapso en ataque de los pupilos de Jota González propició un parcial de 2-0 que generó incertidumbre en el marcador, 24-25. Juanín, desde los 7 metros, a falta de 5 minutos daba un respiro: 24-26.

Javi Díaz detenía un tiro de Vigo y Oswaldo ajustaba el electrónico (25-26), pero Stenmalm sorprendía desde los 9 metros para dejar un colchón interesante (25-27) con poco más de 2 minutos por disputarse. Gómez Lite hacía la parada que debía dar el triunfo al Naturhouse, pero Cabanas a un minuto del final colocaba un inquietante 26-27. Bola para los franjivinos. Bola para ganar. Bola para acariciar la segunda plaza. Bola para vivir dos jornadas finales con cierta tranquilidad. Pero Javi Díaz, uno de los artífices del empate del Villa de Aranda, unido a la mala gestión de la renta del Naturhouse, permitía una última opción a los suyos cuando dettuvo el tiro de Rocas. Pocos segundos por disputarse, suficientes para que la pelota le llegara a Josip Pazin, que, desde el lateral, superó a Gómez Lite. Empate a 27 y poco más que sacar de centro.

Un punto que deja mal sabor de boca sobre todo cuando se había logrado una ventaja realmente importante para haber regresado a Logroño con los 2 puntos. Pese a ello, el caso era sumar después del triunfo del Granollers en Benidorm (24-26) que deja la lucha por la segunda posición en 3 puntos de ventaja para los franjivinos. Teniendo en cuenta que quedan dos jornadas para echar el telón a la liga y que los vallesanos deben medirse al Barcelona, todo apunta a que el Naturhouse, con más dificultades, vuelva a repetir en la segunda posición por segunda campaña consecutiva. El triunfo, otra vez como visitante, ante el Frigoríficos Morrazos lo certificaría, también la derrota del Granollers ante el líder invicto.

Blas-Gon Villa de Aranda: Javi Díaz (p), Cabanas (4, 2p), Camino (5), Megías (2), Moreira (2), Oswaldo (7) y Lazic (2), siete inicial, Redondo (1), Pazin (1), Javi Muñoz (2, 1p), Beltza, Roberto Sánchez, Manu García, Adrián Hernando (p) y Guillermo (1).

Naturhouse La Rioja: Gómez Lite (p), Juanín (6, 4p), Luisfe (1), Vigo, Garabaya, Pedro Rodríguez (8) y Jonovski, siete inicial, Thiaus, Aginagalde (p), Stenmalm (3), Rocas, Ángel Fernández (2), Javi García (1), Cacheda (1) y Romero.

Árbitros: Gonzalo Miranda y Fernando San Pedro (colegio madrileño). Excluyeron a Redondo, Pazin y Beltza, por el Villa de Aranda; y a Vigo, Jonovski, Garabaya y Miguel Sánchez, por el Naturhouse.

Parciales: 1-3, 4-6, 8-7, 8-9, 9-11, 11-13 (descanso); 12-15, 15-20, 17-21, 21-24, 24-25 y 27-27 (final).

Incidencias: 1.100 espectadores en el Príncipe de Asturias de Aranda de Duero.

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