Tronas con moho y hornos y freidoras llenas de grasa en la guardería Carrusel

Tronas con moho, hornos y freidoras en los que se cocina la comida de niños de 0 a 3 años llenos de grasa y cajones de cubiertos sucios. Es la situación que se ha estado viviendo en la guardería Carrusel, cuya titularidad es del Gobierno de La Rioja. Una situación que era conocida tanto por la dirección del centro como por la Consejería de Educación, por lo menos desde octubre de 2014.

El diputado del PR+, Rubén Gil Trincado, ha facilitado a los medios de comunicación, una carta, escrita por los trabajadores del centro en el que alertan, tanto a la dirección de la guardería como a la Consejería de Educación, de la situación “de insalubridad y falta de limpieza” del comedor del centro. En concreto el regionalista ha denunciado el “servicio deficitario” que presta la empresa adjudicataria encargada de la limpieza del comedor de la guardería Carrusel. El funcionamiento del resto de servicios funcionan correctamente.

En dicha carta, se especifica además que “las incidencias laborales no afectan al personal de la administración sino a los trabajadores de la empresa concesionaria del comedor escolar de la guardería” y matiza que “esas incidencias laborales están provocando un incumplimiento en las obligaciones de EUREST (empresa concesionaria) para con el Gobierno de La Rioja”.

A través de esta misiva, los trabajadores transmiten a la Consejería de Educación su “frustración” porque la dirección de Carrusel, “a pesar de ser consciente de la situación” no ha informado a Educación de que “la empresa está incumpliendo el contrato que le fue adjudicado, que no se está prestando el servicio y, lo que es más grave, que todo esto está suponiendo un riesgo para la salud e higiene de los niños que cada día acuden a la dicha guardería”.

El director del centro, “a pesar de que esta misma impresión le ha sido manifestada decenas de veces, no solo ha caído en saco roto sino que ha sido utilizada por la dirección del centro para aconsejar a la empresa concesionaria como llevar a cabo el incumplimiento contractual responsabilizando a los trabajadores en vez de al verdadero infractor”.

Y toda esta situación, explica Rubén Gil Trincado, se debe a que la empresa redujo la jornada laboral de sus trabajadores con el fin abaratar costes. Reducciones que el director de la guardería Carrusel “no solo amparó sino que también presionó a los trabajadores para que aceptaran los recortes que imponía la empresa”.

Para el regionalista, los únicos responsables de esta situación son el director de la guardería y la propia Consejería de Salud que “al menos desde octubre” conocen la situación. Pero además, el regionalista ha puesto en duda la capacitación del director de la guardería para ocupar tal puesto porque según Gil Trincado, “no tiene la titularidad exigida para ser director”.

Estos hechos demuestran para el regionalista que “los recortes del Partido Popular sí que afectan a la calidad de los servicios” a la vez que responsabiliza al director de la guardería Carrusel y a la propia Consejería de Educación de “dejar hacer a la empresa”.