Una apuesta por el bilingüismo y trilingüismo

El candidato del PR+ a la Alcaldía de Logroño, Rubén Antoñanzas ha hablado hoy de políticas educativas. El regionalista considera que la educación es “una pieza clave para garantizar el futuro de La Rioja” y asegura que es un “error” planificar estas políticas a pocos años vista“. Con la idea de ”exportar productos riojanos y no riojanos“ el regionalista ha dado cuenta de las propuestas de su formación en esta materia.

Así, propone introducir una segunda lengua en las edades más tempranas, en la Educación Infantil de cero a tres años en todas las guarderías públicas del Ayuntamiento de Logroño, en las de la Comunidad Autónoma y en aquellas privadas que estén interesadas con las que habría que llegar a un concierto, apunta Antoñanzas. Para ello, y según el regionalista, lo único necesario sería contar con profesores nativos y recursos audiovisuales. El regionalista considera importante introducir un segundo idioma en estas edades tan tempranas por “la gran capacidad de aprendizaje de los niños que son como esponjas”.

Una apuesta por un segundo idioma que prosigue en secundaria. En este caso, la propuesta del regionalista pasa por crear un “Erasmus escolar”. La idea, explica, es que chavales de entre 12 y 16 años pasen un trimestre en el extranjero, en alguna de las ciudades hermanadas con Logroño con el único objetivo “de tener a jóvenes que hablen un segundo idioma de forma fluida”.

Una propuesta que también ha cuantificado. Según los cálculos del regionalista, 1.000 escolares al año podrían beneficiarse de este Erasmus escolar “con un coste medio de 3.000 euros por chaval con lo que sería necesario una inversión de tres millones de euros al año”. Una gasto, asevera Antoñanzas, “perfectamente asumible por las arcas municipales”.

Y ya en bachillerato, y con una segunda lengua perfectamente dominada, el candidato del PR+ apuesta por “fomentar los intercambios para conseguir hablar de forma fluida una tercera lengua”. En este caso, explica, los intercambios se realizarían durante los veranos, “un mes aquí y otro allá”.

Rubén Antoñanzas es consciente de que las responsabilidades en materia educativa no son municipales pero también considera que “el Ayuntamiento de Logroño no puede limitarse al mantenimiento de los centros educativos y a fijar los días de fiesta en el calendario escolar”.