“Es la filosofía lo que rige la historia, y viceversa”

“Una gran filosofía no es la que instala la verdad definitiva, es la que produce una inquietud”. Esa es la cita de Charles Péguy, muy vinculada a Mario Sáenz Martínez, nuestro protagonista; que derrocha inquietud y conocimientos de filosofía, ya que con tan solo 18 años prepara su tercer libro.

Él define su obra como un concepto que se desdobla en materia y forma; dice así: “Como parte material, mi -innovador- sistema filosófico desarrolla dos ideas:

1) Que la filosofía es el motor de la realidad debido a que el primer principio que habita en nuestra mente es que piensa (algo así como el “cogito ergo sum” cartesiano).

2) El sueño como factor predominante de estudio, tanto a nivel metafísico, como gnoseológico, como antropológico, como ético, como lingüístico y, por último, como estético.

A partir de la lógica existencia de nuestro inconsciente (argumentos del Psicoanálisis), vertebro todo mi sistema filosófico en torno a un mapa de realidad del que este sueño es centro. Extrapolo el sueño a la filosofía, no simplemente a la psicología.

Ahora bien, como parte formal la divido en dos partes: la “Dialógica”: 60 páginas que reflejan unas bohemias conversaciones parisinas entre tres personajes que exponen, de modo simplificado, el sistema; y la “Técnico-filosófica”: 10 páginas rigurosas de investigación de mi tesis ensayística“.

En primer lugar, ¿de dónde nace tu pasión por la filosofía?, ¿cómo empezaste?

Esta es una pregunta que nunca sé responder. Emergió de mí una inquietud gracias a una serie de sucesos que me han ido convirtiendo en quien soy. Me di cuenta de que tenía una semilla, y decidí echar sobre ella un bidón de agua que también tenía, por así decirlo, creo que es el tiempo lo que hace que te des cuenta de las cosas.

He empezado formándome especialmente en este campo durante mis dos años de Bachillerato en el IES Sagasta, y ahora estoy en la Universidad a la vez que gestiono mi primer libro, “Metahipnótica”; el segundo, un opúsculo del primero, “¿Se puede pensar una realidad sin filosofía?”… Y planifico el tercero.

Y, centrándonos en tu obra, “Metahipnótica”, cuéntanos: ¿de dónde deriva ese extraño y fastuoso nombre?

La “palabreja” es una suma de dos términos griegos: “metá (más allá de…) + ”hypnós“ (sueño); matizados con la terminación ”-tikós“ (-tica”), que se refiere al estudio crítico, riguroso, analítico y científico de algo. De esta forma, el título vendría a significar: “el estudio de aquello que existe más allá del sueño”. Es un sistema filosófico, un método innovador de la sistematización del saber.

¿Podrías resumir tu obra en una frase?

Es la filosofía lo que rige la historia, y viceversa.

¿Cómo ha sido la acogida de la publicación por el público?, ¿has contado con muchos apoyos?

La filosofía es un campo que en nuestra contemporaneidad no está en pleno auge, sino más bien al contrario. Quiero ser yo la figura que reinvente su valor como el saber más importante que alberga el conocimiento humano. Al principio partí de esto solo, con la familia y los amigos, como cualquier otro emprendedor, pero conforme voy avanzando, los apoyos se van haciendo notar: contactos, empresas, mi universidad…, cosa que me satisface mucho. Esto es un convertirse en un “Self-Made Man”.

También vemos que eres todo un estratega en redes como LinkedIn, ¿qué sistemas utilizas para promocionarte?

Esto es simple: mi sistema se basa en la comunicación de mi proyecto; y si de una cosa estoy férreamente convencido es de que quien sabe hablar, tiene el mundo a sus pies. La retórica y la confianza en las personas lo es todo en estos aspectos.

Por último, ¿cuáles son tus perspectivas de futuro?, ¿qué objetivos tienes?

Seguir escribiendo, cada vez más y mejor, y conseguir dar ese valor a la filosofía en este nuestro siglo. Y quien dice filosofía dice un saber bello y práctico a la vez, cosa que también incluye en su seno al emprendimiento en sí. Mi trabajo es progresar en todos los subcampos de la filosofía, socializar ese conocimiento, y aparte motivar a que otras personas con ideas emprendan con sus inquietudes.