Despedida con orgullo

Hay derrotas y derrotas. Cuando un equipo pierde habiéndolo intentado todo, dando la cara, partiéndose el pecho en cada jugada, buscando alternativas para evitar que la superioridad del rival se plasme sobre la pista sólo caben palabras de alabanza hacia ese bloque. Algo parecido le sucedió el sábado al Naturhouse La Rioja en la despedida, esta temporada, de la Velux EHF Champions League en la vuelta de los octavos de final ante el Veszprém.

El marcador de la ida (23-31) determinó la eliminatoria, por lo que los de Jota González trataron, con una valentía impropia de un conjunto de menor entidad, de despedirse de la máxima competición continental con la cabeza arriba. Y durante muchos minutos sorprendieron a un conjunto húngaro con mayor cantidad de recursos, jaleado por cinco mil gargantas y que sólo en la recta final del encuentro, cuando aprovechó el esfuerzo titánico realizado por los franjivinos, acabó por romper el partido. Un duelo equilibrado, con alternativas, y que el Naturhouse no mereció perder, como sucediera en la ida, por tanta diferencia.

Una de las grandes novedades del encuentro fue la apuesta arriesgada del Naturhouse de optar por atacar en superioridad con portero-jugador. Vigo ejerció de central-portero para que su equipo pudiera actuar con dos pivortes, dos extremos y dos laterales. La clave pasaba por no perder balones fáciles en la elaboración porque podían generar goles del cuadro local en transiciones sin que Aginagalde o Gómez Lite estuvieran en pista, no en vano Vigo realizó alguna que otra parada.

Pese a que la ventaja durante el primer tiempo fue de los hombres de Carlos Antonio Ortega, se pudieron presenciar buenos momentos de ataque en ambos bandos con goles vistosos y jugadas vibrantes. Las defensas apenas se imponían, lo que de cara al espectador era un choque atractivo. El Veszprém mantuvo una renta de 3 goles al descanso que parecía insuperable para los riojanos. Sin embargo, los de Jota González con un gran Pedro Rodríguez, autor de 10 dianas, con la buena labor de Miguel Sánchez y Stenmalm en los dos lados de la pista y con un protagonista de excepción, Vigo, el Naturhouse incluso le dio la vuelta al marcador.

Pero el bloque magiar, apoyado por una animosa grada, apretó en el último cuarto de hora para acabar decidiendo el choque gracias al desplome físico de los visitantes, algo lógico tras el esfuerzo realizado previamente. Momento que sirvió para que el Naturhouse, exhausto, fuera cediendo de forma paulatina hasta llegar a un 37-31 excesivo para los méritos realizados por el conjunto riojano.

Ahora toca ya pensar en la próxima cita, el martes en Altea ante el Benidorm. Ahí está en juego continuar afianzado en la segunda posición, un lugar que permitirá al Naturhouse repetir experiencia, sería la tercera consecutiva, en la máxima competición europea. Visto cómo se ha despedido este sábado de la Champions League es evidente que hay ganas de regresar para volver a dar guerra.

MKB Veszprém: Mikler (p), Gulyas (1), Schuch, Carlos Ruesga (1), Ilic (10), Nilsson (3), Nagy (5), siete inicial, Alilovic (p) (1), Zeitz, Jamali (2), Cristian Ugalde, Marguc, Chema Rodríguez (2), Terzic (1), Sulic (7) y Lekai (4).

Naturhouse La Rioja: Aginagalde (p), Miguel Sánchez (5), Juanín García, Luisfe (2), Vigo (4), Stenmalm (4), Rocas, siete inicial, Gómez Lite (p), Cacheda (1), Pedro Rodríguez (10), Ángel Fernández (2), Javi García (1), Romero y Eilert (2).

Árbitros: Vaidas Mazeika y Mindaugas Gatelis (Lituania). Excluyeron a los locales Zeitz, Marguc y Terzic.

Parciales: 2-1, 5-3, 7-7, 10-9, 15-12, 18-15 (descanso); 21-18, 23-22, 26-26, 31-28, 35-30 y 37-31 (final).

Incidencias: Partido de vuelta de octavos de Champions disputado en el Veszprém Arena ante unos 5.000 espectadores.