El constructor del chalé de Sanz dice estar arruinado por su amistad con el presidente

El constructor del chalé de Sanz dice estar arruinado por su amistad con el presidente

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Las presuntas irregularidades en la gestión de Pedro Sanz vuelven al punto de mira de la información nacional tras la publicación de un reportaje en la revista Interviú en el que el constructor Juan Antonio Benito, duelo de Foralia, desvela que su situación actual “es ruinosa, moral y económicamente” y que está “a punto de liquidar su empresa” por el “acoso” que sufre desde que se hizo cargo de las obras de remodelación del chalé del presidente en Villamediana de Iregua.

Benito niega haber accedido a contratos públicos por esa amistad con Pedro Sanz pero lo cierto es que, apenas un año después de concluir las obras de la vivienda del presidente, Foralia accedió a un contrato de 19,5 millones de obras como parte de una UTE para cometer el abastecimiento de agua del Bajo Iregua. Se trataba de dotar de agua potable a 18 municipios, entre los que se encuentra Villamediana, dando servicio a unas 40.000 personas. Curiosamente, varios de esos municipios contaban ya con agua potable a través de diversos sistemas de captación.

La irregularidad en este caso se refiere a los pagos del proyecto. Las bases de licitación de esta contratación dejaban claro que no podía realizarse ningún pago por adelantado y sin embargo, apenas cuatro meses después de iniciarse las obras, las empresas obtuvieron 1,3 millones de euros. Lo que para Acuaes es un “error”, supone mucho más para algunas de las empresas que quisieron acceder a este contrato pero no pudieron presentar una oferta más ventajosa al no contar con ningún tipo de anticipo.

Precisamente, este contrato fue firmado por Aránzazu Vallejo apenas un mes después de ocupar su cargo como directora general de Acuaes. Interviú recuerda además que Vallejo formó parte durante 16 años del gobierno de Pedro Sanz en diversos cargos de primera responsabilidad.

Benito, que salió del proyecto en 2014 por diversos “problemas con Ferrovial”, reitera que no accedió a ninguno de estos contratos por su amistad con el presidente y señala que esta circunstancia le ha traido más problemas que beneficios. De hecho, dice estar de baja desde hace 8 meses por las continuas presiones a las que se enfrenta desde que realizara las obras de la polémica vivienda de Villamediana. Asegura que desde entonces se le han cerrado muchas puertas, echándo por tierra 28 años de trabajo. Tal como ha señalado en reiteradas ocasiones el PSOE, fué él mismo quien pidió en nombre de Sanz la última licencia de obras del chalé por valor de poco más de 2.000 euros, que finalmente ascendieron a más de 10.000 y que en el mercado “normal” hubieran sido muy superiores.

Interviú recuerda además que Foralia, empresa que dirige Benito, se ha hecho con once contratos públicos en La Rioja desde el año 2010. Entre ellos el regadío de la margen izquierda del Tirón o la remodelación de la Plaza Primera de Mayo. En esta última también le ha salpicado la polémica, tras encontrarse en el jardín de su chalé varios de los árboles que fueron retirados de este espacio público.

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