La Vuelta a La Rioja de 164 kilómetros

La 55ª edición de la Vuelta Ciclista a La Rioja (Categoría UCI 1.1) se celebrará el próximo 5 de abril, con un recorrido de 164 kilómetros que partirá desde el barrio logroñés de Varea y finalizará en un circuito urbano en Logroño. En sintonía con las ediciones precedentes de la carrera, formato de clásica y un rápido circuito final en Logroño, los ciclistas completarán un trazado de 164 kilómetros desde su inicio en Varea.

Con la novedosa salida en el barrio logroñés de Varea, donde en tiempos del Imperio Romano estuvo situado el puerto fluvial más profundo en el curso del río Ebro, esta edición de la prueba riojana recorrerá lugares emblemáticos de la Comunidad Autónoma.

Tras un comienzo de la prueba en la que se sucederán tres de las cuatro metas volantes con las que cuenta la carrera, en Villamediana de Iregua, Alberite y Lardero; el pelotón virará hacia los pies de la sierra de Moncalvillo para adentrarse en un terreno muy transitado por los cicloturistas riojanos y habitual en otras ediciones de la carrera.

Serán los kilómetros determinantes para formar la fuga buena del día en los que los ciclistas, además, tendrán que estar atentos a la presencia del viento y a los continuos repechos. A punto de cumplir el primer tercio de carrera, el recorrido vira al sur, hacia el Alto de Villaverde, la Cima Félix Iglesias de esta edición, donde, una vez superado, los ciclistas pondrán rumbo hacia San Millán de La Cogolla, cuna del Castellano.

Yuso y Suso, los dos monasterios Patrimonio de la Humanidad, serán testigos de excepción del tránsito de la carrera como también lo será la abadía cisterciense de La Luz, ubicada en la localidad riojalteña de Cañas. Tras su paso, estará situado el avituallamiento.

El alto de Valpierre será la segunda dificultad montañosa del día, también de tercera categoría. Desde el alto, y hasta la entrada en el circuito final en Logroño, el pelotón encontrará un terreno favorable para atajar los intentos de fuga que se hayan producido hasta entonces siempre con especial atención al viento y a la alta velocidad con la que se prevé se ruede hasta la capital riojana.

Circuito Urbano

Una vez en Logroño, los ciclistas darán cuatro vueltas completas al circuito de 5,70 km. Será donde los velocistas intenten jugarse el triunfo en la clásica al sprint. Así sucedió en 2013 cuando el prometedor esprinter del Caja Rural-Seguros RGA, Francesco Lasca, se impuso en la meta del Paseo del Espolón. En 2014, el ganador fue Michel Matthews, ciclista australiano del Orica Green-EDGE, que estrenó aquí una gran temporada en la que llegó a vestir la maglia rosa del Giro de Italia y el maillot rojo de La Vuelta a España.

Acerca de la participación, en las próximas semanas los equipos invitados cerrarán su inscripción en una carrera que año a año gana presencia en el calendario como clásica inserta en el “tríptico del Norte” junto a la Miguel Indurain y la Vuelta al País Vasco.

Desde la organización de la carrera se espera la presencia en las carreteras riojanas de los cuatro equipos profesionales españoles, Movistar Team, Caja Rural -Seguros RGA, Murias Taldea y Burgos BH donde milita el corredor ezcarayense Álvaro Robledo. En cuanto a los profesionales extranjeros también se espera el concurso de varios equipos World Tour.