“Ha sido una estafa de libro”

"Ha sido una estafa de libro"

Rioja2

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Los afectados por la promotora Levalta siguen en pie de guerra porque se sienten víctimas de “una estafa de libro”. De hecho, muchos de estos afectados han acudido a la Justicia y, en los últimos días, se ha producido una vista en la que el administrador de Riofan, empresa del Grupo Levinsol cuya compañía matriz es Levalta, tenía que declarar en calidad de imputado-querellado. En cuanto a los hechos por los que tenía que declarar, el abogado de una afectada por Levalta, Daniel Marín, ha explicado que el administrador “pretendía colocarle un piso con una carga que superaba su valor ya que el inmueble tenía una carga con Hacienda de 400.000 euros”. El administrador se ha acogido a su derecho a no declarar.

Ninguno de los afectados se acuerda ya de la ilusión con la que fueron a comprar estas viviendas hace más siete años. Se sienten estafados, “víctimas de una estafa de libro”. Se nos exige, explica uno de los afectados, el pago de las viviendas que compramos pensando que estaban subrogadas a una hipoteca que nunca llegó y, por lo tanto, unas viviendas que nunca pudimos escriturar a pesar de haber adelantado una media de 40.000 euros por afectado.

Los jueces, recuerda, dijeron que estos pisos eran nuestros porque firmamos un contrato con Levalta y había que cumplirlo. “Pero somos familias normales y no pudimos hacer frente a pagos de 300.000, 400.000 euros”. A partir de este momento, “y al no poder afrontar los pagos nos embargan estos bienes”, embargo que estos afectados justifican porque “están en su derecho y es legal”.

Sin embargo, prosigue, “en el momento que el juez determina que para pagar esos pisos, nos tiene que embargar nuestras cuentas, nuestros bienes y los de nuestros familiares, consideramos que la legalidad no es tal porque estamos pagando por pisos que no existen”. Y no existen, apunta, porque “esos pisos que el juez determinó que eran nuestros están siendo vendidos y alquilados a terceras personas, y en el peor de los casos, han pasado a ser propiedad de los bancos porque la empresa no ha podido hacer frente a las deudas que tenían con sus acreedores”.

“En el Registro de la propiedad no aparece el merendero que compré”

Al parecer, Levalta está llamando a algunos de los afectados para intentar “negociar”. Es el caso de otro afectado que compró un merendero en la zona de T1 de Lardero hace casi diez años. Después de este tiempo ha perdido el merendero, los 30.000 euros que dio de señal, le han embargado una finca familiar y cada mes le descuentan algo más de 100 euros de su jubilación.

“Me han quitado todo, me han arruinado, me han embargado bienes y, ni siquiera tengo el bien”. Es más, explica, “he acudido al Registro de la Propiedad y el merendero que compré no aparece por ningún lado”, tal y como lo demuestra la nota simple que este afectado ha facilitado a Rioja2. “Me han dejado sin un duro, nos veremos en los tribunales”.

Por lo que la del otro día no será la única vista. Otro de los afectados cuenta que ya ha ganado dos juicios aunque todavía tenga pendientes otros seis, “va a haber una cascada de juicios y vistas sobre este asuno”, adiverte.

Se sienten estafados, víctimas de una “estafa de libro” a nivel nacional ya que hay casos similares en Zaragoza, Burgos, Vitoria, Santander y Valladolid. Hasta ahora, asevera, “estos señores han estado amparados por los bancos y por un partido político pero, cuando salga a la luz todo lo que hay debajo de la alfombra, quedará demostrada la estafa de la que hemos sido víctimas nosotros y muchos españoles más”.

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