Un comercio de Logroño vendía productos robados y en mal estado

La Guardia Civil ha procedido a la detención de un varón de 45 años, natural y vecino de Villamediana de Iregua, como presunto autor de un delito de robo con fuerza, y a imputar a otro varón de 25 años, natural de Paquistán y vecino de Logroño, un presunto delito de receptación.

Las actuaciones se enmarcan dentro de los servicios establecidos por la Guardia Civil de La Rioja, para comprobar que se cumplen todos los requisitos higiénico-sanitarios en los diferentes establecimientos de alimentación de la provincia, y evitar la comercialización de productos de dudosa procedencia, que puedan poner en riesgo la salud de los ciudadanos.

Agentes del Seprona y del Área de Investigación de Logroño, inspeccionaron un establecimiento comercial dedicado a la venta de fruta y verdura en esta capital. Durante su desarrollo se intervinieron diferentes productos de alimentación (leche, pasas, arroz, etc…) al estar una parte de ellos caducados y en mal estado, y otra parte por carecer de etiqueta o no tenerla en español.

Contra el propietario del establecimiento se tramito la correspondiente acta de infracción grave al Art. 51.2 de la Ley 17/2011, de 5 de julio, de Seguridad Alimentaria y Nutrición, que conlleva multa de 5.001 a 20.000 euros.

Entre los productos intervenidos había 62 garrafas de 5 litros de aceite de oliva virgen extra, que no podían ser puestas a la venta en ningún tipo de establecimiento, y de los que el propietario de la tienda no pudo justificar su lícita procedencia, por lo que se inició una investigación para esclarecer su origen.

Los agentes han constatado que las 62 garrafas corresponden a una partida de 200 que fueron sustraídas en un robo con fuerza, perpetrado el 25 de julio de 2014, en un chalet de Villamediana de Iregua. El aceite había sido envasado en un trujal de La Rioja, para autoconsumo de su propietario, no pudiéndose poner a la venta en ningún comercio.

Tras ser identificado el presunto autor del robo se procedió a su toma de manifestación, en la que reconoció la autoría del robo, así como la posterior venta del aceite en el establecimiento comercial en el que fue hallado, hechos estos por los que fue detenido e imputado el propietario de la tienda por receptación.

Las actuaciones han sido puestas a disposición de la autoridad judicial.