El pleno que acabó en bronca

El último Pleno municipal del Ayuntamiento de Calahorra terminó precipitadamente, en bronca y con abandono de la sala por parte de los concejales socialistas y la edil del Partido Riojano después de la crispación acumulada durante la sesión.

La parte productiva se saldó con la aprobación de la adjudicación del Servicio de Limpieza Viaria de Calahorra a la empresa FCC que hasta ahora ha venido desarrollando esta función, si bien el nuevo contrato especifica un coste anual de 541.640 euros.

Modificaciones puntuales del PGOU

Una nueva modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana llegó a este Pleno siendo el origen de una bronca entre el PSOE y el PP.

Se trataba de aprobar una ampliación de edificación en dos alturas (de baja más siete a baja más nueve) solicitada por Kriseilu S.L. para la zona existente entre la Calle Santander y la variante noroeste (debajo de las Torres de La Rioja). Años atrás ya se habló de que a cambio de ampliar la edificabilidad, el Ayuntamiento recibiría de la promotora 15.000 metros cuadrados dotacionales en los que podría construirse una plaza de toros cubierta.

La modificación de edificabilidad se aprobó finalmente con los votos favorables de PP y UPyD y con la oposición de PSOE y PR. La concejal regionalista comentó que el proyecto “contempla usos comerciales y terciarios hasta un máximo del 45 por ciento, lo que haría posible crear un gran centro comercial que -según dijo- irá en detrimento del pequeño comercio”.

Al concejal socialista Jesús Mª García esta modificación no le gusta y prefiere el modelo que se contemplaba hasta ahora, consistente en edificios de diferente altura, escalonados adaptándose al desnivel existente entre las Torres de la Rioja y la Carretera de San Adrián. Afirmó éste que se trata de una operación puramente política; “legal, pero ajustada a intereses particulares de sus amigos”.

Esta frase indignó al Grupo Municipal Popular y especialmente a su concejal de Urbanismo, Rosa Ortega, quien desafió al edil socialista a que dijera “quienes son nuestros amigos”. Ortega se sintió insultada por la acusación de amiguismo y dijo que “al Ayuntamiento llegan asuntos que si están favorablemente informados por los técnicos, se llevan adelante”.

A partir de aquí Jesús Mª García destapó la caja de los truenos diciendo: “Los amigos para los que trabajan son los que consiguen echar a la calle a 80 trabajadores de Envases Moreno, los que quieren hacer chalets en el Sector Cidacos y arrasan un soto y los que consiguen que ustedes modifiquen el Plan de Protección de Los Agudos para hacer un campo de Golf con 4.000 viviendas”.

Cerró este punto el alcalde diciendo que las acusaciones del edil socialista “son de una inmoralidad, una gravedad y una maldad propia de usted”. Luis Martínez-Portillo recriminó al concejal de la Oposición una “actitud carroñera” y recordó sucintamente las gestiones municipales “recalificando los terrenos de 'Moreno' para hacer viable con su venta el relanzamiento de la empresa”, los trámites realizados para crear un campo de golf “como en tantos otros municipios incluso gobernados por el PSOE” y la ausencia de responsabilidad municipal en la destrucción del soto en la Urbanización del Sector Cidacos, según vino a decir.

Esta tensa situación se reprodujo más adelante, en el punto 12, destinado a adaptar a la Ley del Territorio y Urbanismo de La Rioja lo contemplado en el Plan General Municipal para la zona de La Estanca. La representante del PR dijo que la modificación está motivada porque en ese paraje “se hizo un urbanismo a la carta”.

La tensión creció de nuevo con las acusaciones de amiguismo hacia el Equipo de Gobierno en las que Jesús Mª García insistió sin avanzar en el debate hasta que el alcalde le retiró por dos veces la palabra, lo que provocó que los socialistas se quejaran de “falta de democracia”. El alcalde dijo que no iba a permitir que se insultase ni acusara de presutos delitos al Equipo de Gobierno Municipal. Así las cosas, el PSOE no votó este punto lo que técnicamente computará como abstención.

Bronca final

La tensión acumulada durante el Pleno estalló al final de la sesión, cuando los puntos más importantes del orden del día ya se habían votado y cuando los medios de comunicación que acudieron a la sesión ya habían abandonado el salón de Plenos. Entonces, la concejal del PR trató de presentar como moción de urgencia una propuesta sobre el deshielo del Ártico que no había sido admitida a Pleno por el alcalde.

La regionalista ha reconocido que en repetidas ocasiones trató de hablar del tema pero según ha dicho esta mañana, el alcalde se negó incluso a debatir su urgencia antes de desestimarla. El grupo socialista, en solidaridad con la concejal regionalista, protestó y el alcalde le quitó la palabra. Así lo ha asegurado la portavoz de esta formación para quien el alcalde ha tomado una deriva “dictatorial”.

A partir de ahí, según ha relatado el PP, “hubo insultos hacia el alcalde al que se tachó de cacique y dictador y se escucharon frases como ”que te den morcilla“ mientras los ediles del PSOE y del PR abandonaban el Pleno y la Casa Consistorial sin que se levantase la sesión, haciéndolo posteriormente el alcalde sin que se leyeran las respuestas a preguntas del pasado pleno, cosa que el PSOE cree de obligado cumplimiento aún sin su presencia.