Es ley de vida

Es ley de vida

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No me equivoco si digo que lo que ayer quería la afición riojana era un bonito enredo adelante (tipo los de Titín y Capellán hace unos años), un partido vistoso y reñido, y un agónico triunfo de Augusto y David Merino casi por la mínima. Pero no, el frontón pone a cada uno en su lugar, y la realidad es que Víctor Esteban y Jon Ander Albisu fueron muy superiores, mereciéndose el 22 a 13 con el que doblegaron a los campeones.

Hay quien quiere que Víctor sea el nuevo Titín. Pues se equivocan: Augusto Ibáñez Sacristán, el pelotari que revolucionó la pelota a mano en los años 90, el que ha llenado más frontones que nadie en las últimas décadas, el ídolo de toda la afición riojana y de gran parte de la vasca, la navarra y la vasco-francesa, Titín III, de ese solo hay uno.

Pero sucede que Víctor Esteban, de entre los delanteros riojanos (y a falta de ver hasta dónde llega Darío Gómez cuando debute), es el mejor situado para coger el testigo como icono de la afición de este lado del Ebro (Sonsierra incluida). Y ayer, ante el maestro, el alumno se doctoró “cum laude”, propinando al caracolero su propia medicina: ritmo infernal, defensa numantina de todos los remates rivales, entradas de aire descolocadoras, y puntilla final de gancho de zurda (bien al ancho o a la pared).

Si además contamos que el pequeño de los Esteban contó en la zaga con un bombardero soltando estopa a placer, la crónica del partido está hecha. Porque Albisu fue el de los grandes días, con apenas dos fallos, un dominio incontestable y aplastante sobre David Merino, y cuatro tantos ganados de pelotazo y tentetieso (uno de ellos, el segundo rebotazo de la feria matea de 2014).

Hace unos años, siempre “ayudado” con zagueros de muy ínfimas prestaciones, Titín salía al 4 y medio a pescar de aire todo lo que por allí se moviera, enredaba hasta al más esquivo, y él solito se merendaba en las segundas partes a cualquier rival que se le presentara. Pero todo tiene su final, y ya no procede intentar semejantes alardes. Por eso, la floja actuación de Merino II provocó el cómodo juego de los azules, quienes aprovecharon su dominio para machacar a David atrás, y apuntillar a placer adelante en las mismísimas piernas de Augusto.

Desde el primer punto, Víctor y Albisu navegaron plácidamente en el marcador, con ventajas claras, como demuestran los parciales: 4-0, 6-1, 10-2, 11-3, 14-6 y 15 a 7. En este momento hubo un atisbo de esperanza, cuando los colorados se acercaron 10 a 15 merced a un error del ezcarayense, un pelotazo de Merino II (el único de la tarde) y una tremenda volea al choco de Augusto (tras un tanto durísimo y vistoso).

Pero la racha fue cercenada radicalmente por Jon Ander Albisu con el rebotazo y otro tanto de pelotazo atrás (17-10). Erró de nuevo Víctor en su ataque, y los colorados pusieron en juego una nueva bola con la que lograron otros dos tantos seguidos, colocándose de nuevo a 5 (12-17). Especial comentario merece el último de ellos, con buena defensa de Merino II a los sopapos de Albusu, y un remate de gancho a la punta de Augusto, reculando hasta el 3 y medio para ganchear casi saltando la pelota.

El propio Titín fue el que frenó la racha en el siguiente al mandar bajo chapa una carambola de sotamano, en pleno dominio del tanto (18-12). Y ya no hubo más partido, alcanzando Víctor y Albisu el 22 mientras sus rivales solo fueron capaces de sumar otro tanto (y de error del delantero de Ezcaray). También merece la pena detenernos en el último remate de Víctor, tanto por su espectacularidad, como por ser una jugada que sin duda ha aprendido de su rival e ídolo: Sacó con su habitual violencia el pequeño de los Esteban, restó de aire Augusto, flojo, y Víctor se tiró (literalmente) a por la pelota, que lanzó al ancho de acrobático gesto, ya en postura más tumbada que erecta.

Una pena que la pareja colorada no ofreciera más pelea, pero así es la vida, unos vienen y otros se van…, si tú no pegas, te pegan…, es ley de vida… En fin, que Víctor pide paso, y la victoria sobre Titín será recordada como el “matar al padre” freudiano que todos necesitamos para hacernos adultos.

Detalles

La grada del Javier Adarraga ofreció el esperado ambiente festivo de los grandes días. Estuvo de 10, animando bulliciosamente en todo momento, un poquito a Víctor, y, como es lógico, bastante más a Titín. Eso sí, eché de menos que al finalizar el partido, además de los “¡Víctor! ¡Víctor!” con que despidieran a los cuatro contendientes, no entonaran un fuerte “¡Ti-tin!” como acostumbran. Seguro que el viernes, sea cual sea el resultado, no faltará este grito como merecido homenaje al astro riojano.

Tras el 6 a 1 para los azules, David Merino abandonó la cancha un rato bueno. Cuando regresó no se le observó ningún problema físico, pero su pegada habitual estuvo ya como amortiguada hasta el final del encuentro.

Preguntado en la rueda de prensa, el pequeño de los Merino afirmó que entró al vestuario a retocarse los tacos, ya que “se le estaba metiendo” la pelota. Comentó que el problema fue que al regresar “he perdido la confianza un poquito, y la cabeza ya no me ha ido bien, ni con la derecha, ni con la izquierda”. Anda que no hay detalles en los que fijarse a lo largo de un partido de pelota…

David Merino contempla el primer partido desde la ventana del rebote

El funeral

Con gallardía y saber estar, Titín y Merino II comparecieron en la sala de prensa a dar la cara a pesar de la derrota. En un ambiente claramente fúnebre, ambos reconocieron haber jugado un mal partido, quizá incluso hasta demasiado críticos con su propio trabajo. En mi opinión jugaron menos que sus rivales, pero tampoco es que se arrastraran por la cancha… Es el problema de la tensión acumulada ante tan importante cita.

Titín no tuvo reparos en sugerir adjetivos para su actuación y la de David: “Todos los calificativos negativos que pongáis están bien hechos. Negro, negativo… No hemos estado en el frontón, no hemos hecho tacadas... Y la pareja contraria ha estado muy bien, tanto adelante como atrás”. Preguntado por lo que se decían en los descansos, respondió: “Hemos intentado darnos ánimos, alargar los tantos a ver si entrábamos bien y ponerles incómodos, pero no hemos hecho esa racha, jugando ellos tranquilos y nosotros preocupados”. De cara al partido del viernes, Augusto no quiso hablar ni de tanteos, ni de parejas beneficiadas: “El viernes, independientemente de qué pareja se quede, intentaremos ganar. A ver si hacemos un buen partido y damos buena imagen”.

David Merino también fue duro consigo mismo en sus declaraciones: “No he tenido mi día, he salido con dudas, nos hemos acercado un poco, pero al no tener regularidad…”.

A pesar de ser una victoria quizás histórica, Víctor y Albisu se presentaron en la sala de prensa con gesto serio. El riojano, en unas declaraciones que le hicieron quedar como un señor, respondió lo que sigue cuando le preguntaron si no echó de menos un poquito más de apoyo del respetable: “Para nada, sabía que iba a ser así, y ojalá hubiera muchas más veces este ambiente. Ojalá estuviera así de lleno el Adarraga. Es un lujo jugar así”. Y también agradeció la ovación del público tras la victoria: “Estoy muy contento por el partido. La despedida (del partido) sí ha sido bonita, pero al que había que aplaudir es a Titín por todo lo que ha hecho. Es un lujo venir así”. Los dos jugadores de Asegarce elogiaron recíprocamente el partido de su compañero, y declararon que las pelotas fueron “mejores” y de “más salida” que las que se pusieron a su disposición contra Berasaluze e Ibai Zabala.

Datos

Lleno en el Adarraga, con cánticos de ánimo para los pelotaris riojanos, sobre todo para Titín, en los 58 minutos que duró el encuentro. Cánticos que comenzaron ya durante el partido preliminar.

Titín III: 4 tantos y 4 fallos (uno al errar un resto de saque de sotamano)

Merino II: 3 fallos, un tanto (- 2)

Víctor: 9 tantos (5 de ellos de gancho al ancho) y 6 fallos (+ 3)

Albisu: 2 fallos y 4 tantos de pelotazo (uno de ellos, rebote claro) (+ 2)

Los complementos

Estratosférico se mostró Miguel Merino en el partido que abrió el festival. Dominó claramente a un pegador venido a menos, como es Begino, para, con el buen trabajo adelante de Jaunarena, vencer por 22 a 11. Arretxe II, el delantero colorado, tuvo alguna fase de acierto, pero sus 8 tantos fueron insuficientes para compensar los 8 errores de su zaguero (5 de ellos al no llevar saques aparentemente restables).

Adelante, Jaunarena jugó a placer, rematando 12 tantos, gracias al dominio del zaguero de Villar de Torre. Y es que el mayor de los Merino lleva una racha espectacular, con un toque fresco y extendido, y una fiabilidad extraordinaria. Si el día de San Mateo pudo con Untoria mano a mano, ayer dominó sin complejos a su rival de puesto, ganando dos tantos y fallando una única pelota en todo el partido. Y hoy vuelve a la cancha…

En el postre, a 18, Olaetxea e Iza dejaron en 5 a Jaka y Pascual. Con este resultado, poca crónica hace falta.

NOTA FINAL: Todo esto pasó ayer por la tarde-noche en el Adarraga. Pero no olvidamos que en El Revellín se juegan cada mañana interesantísimos partidos de pelota a mano con lo más granado de la pelota aficionada riojana. Y de balde…

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