“Viamed es un gigante crecido al abrigo de Pedro Sanz”

Cuando la sanidad pasa de ser efectiva a ser rentable para unos pocos, cuando las privatizaciones ocupan páginas y minutos en los medios de comunicación, o cuando unos pocos se llenan los bolsillos en detrimento del propio servicio, llega el momento al menos de buscar respuestas. En su libro 'Tu salud, nuestro negocio', la periodista de la Cadena SER Mariela Rubio, ofrece un detallado organigrama de los principales procesos privatizadores del país. Todo un compendio de nombres propios, empresas, redes y movimientos que dejan claro que algunos han hecho de la salud una nueva forma de llenar los bolsillos.

¿Realmente se ha convertido la sanidad en un negocio en sustitución de otros que han dejado de ser rentables como el ladrillo?

En buena parte sí. De hecho los propietarios de los hospitales semipúblicos que hay en Madrid son las grandes constructoras de este país, que han encontrado además un nicho de mercado en los servicios no asistenciales. La lista de quienes se han lucrado es larga porque el negocio sanitario que se ha abierto en nuestro país es multimillonario. Hay nombres propios conocidos como los de los exconsejeros madrileños de Sanidad Juan José Güemes y Manuel Lamela, empresas y fondos británicos y americanos, firmas legales como DLA Piper (para quien trabaja José María Aznar) que han jugado un papel clave en el posicionamiento de capital extranjero en el sector sanitario español.

¿Sómos conscientes de lo que eso conlleva en un país en el que siempre hemos dado por hecho que la sanidad es pública y universal?

Ni siquiera los profesionales sanitarios de la Marea Blanca niegan la existencia de problemas de ineficiencia en el sistema sanitario público, no tiene sentido que los gobiernos que más ponen el acento en las carencias del mismo y que con mayor prontitud deberían resolverlos, opten por desprenderse de su responsabilidad externalizando su gestión. En el libro trato de poner negro sobre blanco que la preconizada eficiencia de los promotores de la privatización no cuenta con datos económicos que la sustenten

Muchas veces se intenta justificar la externalización de servicios bajo el paraguas del ahorro económico para la Sanidad pública. ¿Hay cifras o estudios claros que demuestren que un sistema es más caro que otro?

El libro comienza con la conocida cita de Churchill: “los números, torturados adecuadamente te dirán cualquier cosa que desees”. En cualquier caso la falta de transparencia del proceso hace prácticamente imposible conocer las penalizaciones o las sanciones impuestas a las empresas privadas y también las compensaciones económicas por pérdidas que reciben de las administraciones. Una realidad que altera cualquier posible comparación. Además, los cálculos por paciente obvian la complejidad de las patologías y el hecho de que los casos graves sean derivados a los centros públicos, con el lógico aumento de gastos de costes que ello supone para los hospitales tradicionales.

Por mucho que la idea se repita, no hay evidencias sólidas de que la gestión privada de la sanidad sea más eficiente. De hecho, la experiencia del Reino Unido o de Estados Unidos demuestra más bien lo contrario. El principal componente del proceso ha sido ideológico y la “eficiencia” de lo privado se ha defendido como un dogma.

De momento, y mientras muchos han ganado mucho con el proceso de privatización sanitaria en España, el supuesto beneficio para los ciudadanos prometido por los apóstoles de la gestión privada de lo público sigue siendo una entelequia que nadie ha podido demostrar.

Da la impresión de que el negocio queda siempre en manos de unos pocos. Siempre acaban apareciendo los mismos nombres y las mismas empresas (tanto del lado político como del empresarial).

Así es. Además el sector ha emprendido un proceso de concentración (por ejemplo IDC se ha fusionado con Quirón) que ha creado gigantes muy poderosos. Este proceso se ha llevado a cabo con dinero de fondos de capital riesgo (en su mayoría extranjero) que han ganado cuantiosas plusvalías ante las expectativas beneficios que se abrieron con la privatización en Valencia y Madrid.

Especialmente mediáticos y escandalosos han sido esos dos casos de Madrid o Valencia pero, ¿cree que hay comunidades en las que el proceso privatizador ha sido o sigue siendo igual de grave que en estas dos mencionadas?

Si por grave entendemos masivo y plagado de irregularidades merece una mención destacada el caso catalán. Puede que el debate soberanista haya alejado el foco mediático del proceso privatizador pero la lista de altos cargos catalanes imputados por irregularidades es enorme. La Rioja es otro caso destacado.

En el caso concreto de La Rioja, no aparecen las empresas y fondos británicos y norteamericanos detrás de las privatizaciones sanitarias, el reparto se queda en casa...

El caso de La Rioja es especialmente llamativo por lo sigiloso del proceso y el tamaño del “pastel sanitario”. La característica más notable es que una única empresa, el grupo Viamed, gestiona la práctica totalidad de los servicios privatizados en un holding que abarca desde centros de mayores o resonancias hasta el servicio de ambulancias. Es un gigante crecido al abrigo de Pedro Sanz.

A esta comunidad dedica el epílogo de su libro bajo el título “ De halcones y aguiluchos”, ¿quiénes son unos y quiénes los otros?

Con los halcones me refiero a los fondos y empresas sanitarias anglosajonas que se han convertido, por la vía de la compra de participaciones en empresas concesionarias españolas, en los principales prestadores de servicios públicos privatizados en nuestro país. Me refiero a ellas como halcones porque en muchos casos están relacionadas con el partido Republicano norteamericano, como Centene Corporation donde en cuyo consejo figura Tommy G. Thompson secretario de Salud con George Bush.

El término aguiluchos hace alusión al hecho de que en Viamed, la empresa que gestiona casi en régimen de monopolio los servicios sanitarios externalizados en La Rioja, esté vinculada a la extrema derecha. Porque lo está; y mucho más de lo que sus gestores han reconocido.

Destaca especialmente en su libro que, detrás de Viamed, no sólo se encuentra la familia del que fue líder de la extrema derecha durante la Transición sino “miembros activos de un partido ultra que fomenta la xenofobia y el fanatismo religioso”, ¿cuáles cree que son los principales peligros de esta situación?

Así es. De hecho, el vicepresidente de Viamed inversiones, Rafael López Diéguez, es ambas cosas: yerno de Blas Piñar y secretario general del partido ultraderecha Alternativa Española (AES) por el que concurrió como cabeza de lista a las recientes elecciones europeas. Los problemas derivados de esta situación “Kafkiana” son por un lado, de ética política: ¿es aceptable entregar fondos públicos a empresarios activos políticamente con un ideario ultra?

Pero principalmente nos enfrentamos a un peligro, podríamos decir, en materia bioética: ¿Qué ocurre con los tratamientos paliativos ofrecidos por un grupo médico en el que muchos de sus consejeros se declaran ultracatólicos? O en materia de contracepción… O con asuntos como el aborto...

Su libro viene a ser el resultado de un profundo trabajo de investigación en un tema en el que no siempre se encuentra la transparencia deseada. ¿Le ha resultado complicado acceder a los datos e informaciones?

Como a cualquier otro ciudadano porque lo cierto es que entre los muchos “hurtos” que han caracterizado del proceso de privatización en nuestro país, se encuentra también, y precisamente, ese, el de la información, los datos, los resultados… y por ende, el de un debate real. Los números se han sustituido por dogmas, y la búsqueda de soluciones a los problemas del sistema sanitario ha sido sepultada por toneladas de ideología.

* Mariela Rubio presentará su libro 'Tu salud, nuestro negocio' este jueves día 26 de junio en la Casa de los Periodistas de Logroño a partir de las 19 horas.

Además, gracias al Grupo editorial Akal, Rioja2 sorteará dos ejemplares de esta obra entre sus socios.