Sanz descarta abrir comedores escolares en verano porque la situación en La Rioja “no es tan grave”

El presidente del Gobierno de La Rioja, Pedro Sanz, señaló ayer que el Ejecutivo regional no prevé abrir los comedores escolares a lo largo del próximo verano, y, por contra, ha apostado por utilizar la partida prevista por el Ministerio para ayudas directas “y que sean más discretas y eficaces”.

Tras firmar con la alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, el Convenio de Capitalidad 2014, Sanz respondió de esta manera a preguntas de los medios de comunicación sobre la disposición de fondos del Gobierno central para combatir casos de malnutrición infantil a lo largo del verano, una situación que, en La Rioja, “no es tan grave”.

Así, señaló que “vamos a intentar hacer una política que no sea populista y de enredar, sino más razonable y efectiva, que haga que, al final, las ayudas lleguen a las familias que estén en situación de pobreza y que tengan de este modo para su alimentación”.

En este sentido, el mandatario riojano recordó que la comunidad tiene “una red social con la que se canaliza cualquier problema o inquietud, y que detecta cualquier situación problemática”. Por eso, dijo que “en principio, no somos partidarios de abrir los comedores escolares en verano, porque su función no es para eso”. “El año pasado hubo alguna experiencia, como en Extremadura, que fue un fracaso. Además, evitaríamos situaciones incómodas, en un pueblo pequeño, al mandar a unos niños al comedor y a otros no, estaríamos marcando a unos pequeños frente a otros. Se generarían situaciones de desigualdad y discriminación, y ese no es el camino”.

Sanz consideró que existen “ayudas perfectamente clasificadas y definidas, con formas más discretas y prudentes, sin señalar a nadie”, por lo que apostó por “cuidar que no haya discriminación ni señalamiento y que los recursos lleguen a las familias en dificultades”. “Hay que ser operativo y funcional y no enredar. Y además, es inviable, hay que buscar otros caminos”. En este sentido recordó que las ayudas del Ministerio, de las que ha calculado que llegarán a la comunidad unos 800.000 euros, “se canalizarán lo mejor posible, seguramente en ayudas directas”.

“El que quiera hacer populismo que lo haga, pero nosotros lo arreglaremos de la forma más natural posible para un problema que no es tan grave en La Rioja. Que no digan que se da caridad o limosna, sino que se resuelven los problemas de la forma más eficaz y que se note lo justo”, concluyó.