Carlos Cuevas, el senador ausente

Carlos Cuevas, el senador ausente

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Dos de once. Si habláramos de aciertos en una quiniela no quedaría otra que tirar el boleto a la basura, pero nada más lejos. Esas dos cifras, que podrían representarse también en una sola: 18%, se refieren a las asistencias que el secretario general del PP de La Rioja, ex senador autonómico entre 2007 y 2011, Carlos Cuevas, realizó en su último semestre como representante del Parlamento regional en la Cámara Alta. En algunos de esos días en los que el número dos de los populares riojanos debía estar en el Senado, Cuevas compareció ante los medios de comunicación en la sede de su partido para explicar asuntos como una iniciativa de su grupo parlamentario en relación a los daños producidos en la agricultura por la fauna cinegética o “un conglomerado de empresas favorecidas por el Ayuntamiento de Logroño”.

En el período de sesiones de enero a julio de 2011 se celebraron once plenos, dos por mes en semanas alternas, a excepción de uno extraordinario en enero. En concreto, las semanas del 18 de enero, 8 y 22 de febrero, 8 y 22 de marzo, 5 y 26 de abril, 3 y 24 de mayo, 7 y 21 de junio. En todas esas fechas (las sesiones en el Senado duran dos días), sólo consta su asistencia y votación en dos. En la mañana del 19 de enero Cuevas votó dos mociones sobre el freno de las tarifas eléctricas y sobre la recuperación de la confianza exterior del sistema financiero. En esa misma tarde, en la que se votaban dos Leyes Orgánicas, la Ley de Régimen Electoral General y el Estatuto de Autonomía de Extremadura, estuvo ausente. En el Pleno celebrado entre el 5 y el 6 de abril únicamente figura su votación en una moción, consecuencia de una interpelación. Hasta ahí.

En esa legislatura, además, el secretario general del PP riojano formaba parte de la Comisión de Fomento. En ese mismo período en el que Cuevas apenas acudió a la Cámara Alta se reunió en cuatro ocasiones, en las que tuvo que ser sustituido en las cuatro. Volviendo al símil quinielístico, ahí si hubo un pleno.

Esta información a la que ha tenido acceso Rioja2 choca con el artículo 20 del Reglamento del Senado, el que determina las obligaciones parlamentarias. Éste dice que los senadores “tendrán el derecho y el deber de asistir a las sesiones Plenarias y a las de las Comisiones de que formen parte y votar en las mismas, así como a desempeñar todas las funciones a que reglamentariamente vengan obligados”. El resto de senadores riojanos, así como de los diputados en el Congreso, sí cumplieron con sus deberes puntualmente. Tanto los del PP como los del PSOE.

En los veintidós días que Cuevas tenía el deber de asistir al Senado su agenda en La Rioja contempló ocho ruedas de prensa. En ellas habló de indicadores económicos que avalaban “la buena gestión del Gobierno regional”, contrataciones “irregulares” cometidas por el ex alcalde de Logroño Tomás Santos o de la “falsa transparencia” del ahora senador Francisco Martínez-Aldama con su patrimonio, entre otros. Al tratarse de un año electoral presentó a los candidatos del PP a las alcaldías de Calahorra y Lardero, también en días con Pleno en el Senado. Después de las elecciones, el día 21 de junio, el dirigente popular no pudo perderse la investidura de Pedro Sanz como presidente de La Rioja en el Parlamento, a pesar de que tenía que estar en Madrid.

La asignación constitucional de los senadores asciende a 2.813,91 euros al mes, a lo que hay que sumarle 1.822,38 euros mensuales en concepto de gastos de manutención y alojamiento al tratarse de un senador de fuera de la Comunidad de Madrid. Como Cuevas también era secretario en la Comisión de Fomento, a esas dos cantidades se le une una tercera, mensual, de 697,64 euros. En total, el secretario general del PP riojano veía incrementada su cuenta corriente en 5.333,93 euros cada mes que formaba parte del Senado.

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