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Teinventouncuento convierte la lectura en un regalo

Teinventouncuento convierte la lectura en un regalo

Laura Olave

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Sara Suberviola es una joven de 29 años. Es licenciada en Periodismo y, si sus múltiples ocupaciones se lo permiten, pronto lo será también en Filosofía. Se confiesa amante de la fotografía y reconoce que aún le queda mucho por disfrutar con ella.

En la actualidad, Sara Suverbiola está trabajando en el departamento de tutorías de UNIR pero, como cualquier periodista, hasta la fecha ha hecho casi de todo. Ha sido redactora en distintos medios, responsable de la comunicación corporativa en una empresa alimentaria, profesora de lengua castellana, peón de bodega e incluso ha impartido talleres de cocina sana para niños. Cuando tenía 8 años, recuerda, decidí que quería ser escritora e intentaré no renunciar a ello. Veinte años después, aquella decisión sigue firme.

¿Qué es Teinventouncuento?

Teinventouncuento es un proyecto de cuentos personalizados por encargo. Es la imaginación en estado puro puesta al servicio de la persona que tú quieras. Es convertir la animación a la lectura en un regalo.

¿Cómo surge la idea de poner en marcha este proyecto?

Dramatizando un poco, que es la gracia de todo esto, voy a decir que la idea latía dentro de mí incluso antes de saber de ella. La lectura, la escritura, la invención, la empatía, el amor por el papel, la narración, la comunicación forman parte de mí desde siempre, y un día de repente le puse un nombre: teinventouncuento

¿En qué te inspiras para escribir los cuentos?

En lo que me cuentan las personas que quieren hacer un regalo a otras. Al final, no es solamente cómo es el futuro protagonista del cuento, sino que quien te hace el encargo te está mostrando toda una historia, la que subyace tras la relación, la que ha llevado a esa persona hasta ti. Abro bien los ojos y los oídos, tomo nota de todo y luego construyo un argumento, unos personajes, una idea de fondo, una estructura. Lo escribo, lo maqueto y para la construcción del objeto a mano estoy empezando a trabajar con profesionales del scrap y de la ilustración que, además de permitirme dedicar más tiempo a escribir, ofrecen un trabajo mucho más técnico y experto.

¿Quiénes son los protagonistas de tus cuentos?

Son sobre todo niños que viven una aventura en la que se mezclan elementos y personajes de su vida cotidiana con otros de ficción. Amigos del colegio que encuentran un objeto mágico, videojuegos imaginarios que intentan sin éxito hacer creer al protagonista que uno sólo puede ser amigo de los que son iguales que él. Pero también he lidiado con trabajos para adultos. Hace unos días entregué un cuaderno de investigación en el que un agente marino daba sus esperpénticas opiniones acerca del destinatario del regalo, un surfista que había sufrido un accidente y al que una amiga quería sacar una sonrisa.

¿Qué cuento te gustaría escribir?

Me gustaría escribir cuentos que enseñen a los niños a pensar por sí mismos, estoy con ello en la cabeza. Pero sobre todo lo que quiero es que mis cuentos les hagan disfrutar, para que se mantengan cerca de los libros.

¿A quién te gustaría escribir un cuento?

Me encanta escribir cuentos a mi sobrino Aram, de 4 años. Ya ha sido protagonista de una historia de piratas que le encanta leer y releer poniendo las voces de los personajes. Es una maravilla ver la cara que pone un niño cuando ve que él es el héroe del cuento. Todavía no lo sabe, pero pronto lo será también de otras dos aventuras en las que estoy probando nuevas técnicas digitales previas al terminado a mano.

En estos tiempos en los que vamos corriendo a todos los sitios ¿es necesario pararse a contar o escuchar cuentos?

Yo creo que sí que es necesario, lo que no sé es si tiene algo que ver con que vayamos o no corriendo a todas partes. Eso es otra historia. Pero contar y escuchar cuentos es que es algo natural, parece que tendemos a eso, no hacemos otra cosa, en mil y una formas: películas, chismorreos, buenas conversaciones, creencias, perfiles en redes sociales, la propia ciencia... En cierto modo, todo lo que hacemos es buscar historias que nos encajen, la narración es parte integral de toda nuestra vida. Y los cuentos son una forma fantástica de empezar a dominar el lenguaje escrito y de ejercitar al máximo la imaginación, sin un exceso de estímulos y de luces a toda pastilla que los niños no necesitan para meterse de lleno en el argumento.

Teinventouncuento es un proyecto novedoso en Logroño y, de hecho, de hecho, has ganado el IV Premio del III Concurso de ideas empresariales.

Sí, fue hace unos años cuando presenté el proyecto en la FER, y recibí un cuarto premio, que no tenía dotación económica pero que es un buen reconocimiento. Aunque desarrollé la propuesta durante una temporada en la que no tenía empleo, después he ido encadenando un trabajo con otro y la cosa ha ido madurando despacito. Pero no me importa, no tengo prisa por alcanzar ninguna meta, lo doy todo y lo paso bien en cada pequeño encargo.

¿Qué hay que hacer si queremos ser los protagonistas del cuento?

Ahora mismo mi única vía de comunicación es un perfil en Facebook (facebook.com/cuentos.personalizados.teinventouncuento ), donde publico los trabajos que hago y temas relacionados con la animación a la lectura o la creatividad de forma más genérica. Los encargos me han ido llegando por el boca-oreja, y con ellos estoy generando un catálogo fotográfico suficiente para poner en marcha un sitio web. Tengo un montón de ideas que intentaré ir llevando a cabo, pero una detrás de otra. Una de ellas, por ejemplo, es hacer partícipe a quien quiere hacer el regalo de una parte de la producción de la obra, recibiendo formación sobre técnicas de decoración con papel o ilustración.

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