Tijeretazo a las peluquerías

Desde el 1 de septiembre de 2012, el gremio de la peluquería lleva padeciendo el “tijeretazo” impuesto por el Gobierno central que decidió aumentar el IVA aplicado a estas labores del 8 al 21%. Un incremento que ha obligado a muchos trabajadores del sector a movilizarse y concentrarse para pedir al Ejecutivo central, y en concreto al ministro de Economía, Cristóbal Montoro, una bajada de este impuesto que consideran “bestial”.

De hecho, los profesionales riojanos se reúnen esta semana “porque nos queremos hacer notar de alguna forma”, cuenta la presidenta de la Asociación de Peluquería, Estética e Imagen Personal de La Rioja (APR), Elena Sanz. “Somos un colectivo muy pacífico pero están jugando con nuestro pan y queremos hacer algo al respecto”.

La subida de impuestos nos está asfixiando y muchos trabajadores se están yendo al paro. De hecho asegura que desde que empezó la crisis, “en mi salón, por ejemplo, estamos trabajando la mitad de personas y eso hace que haya más economía sumergida”, profesionales que han perdido su trabajo y que encuentran, como única salida, acudir a casas de particulares a ofertar el servicio.

Repunta la economía sumergida a la vez que desaparece la clienta semanal. “Las que antes acudían cada mes, ahora vienen cada dos meses y las que venían a peinarse cada semana, ahora lo hacen cada dos… Todas estas circunstancias están dañando seriamente al sector”.

Pero además del IVA, recuerda Sanz, “también ha subido el agua, la luz… ha subido todo muchísimo y lo estamos notando seriamente”. “La clientela se mantiene pero es cierto que el cómputo global es menor porque si antes una clienta venía doce veces al año, ahora lo hace mitad”. Y es lógico, argumenta, “porque parte de estas subidas las soportamos los propietarios de los negocios y otra la repercutimos en los clientes por lo que la gente espacia más sus visitas y nuestras ganancias se ven mermadas”.

Por todas estas razones los peluqueros riojanos se reúnen esta semana para ver de qué forma pueden hacer oír su voz y pedir al Gobierno central una vuelta al IVA reducido o “por lo menos que nos bajen algo los impuestos”, concluye Sanz.