Cómo actuar ante el maltrato infantil

Todo maltrato es absolutamente rechazable y censurable, mucho más si del que hablamos es del maltrato infantil. Se estima que entre el 6 y el 28% de las muertes infantiles son a consecuencia de los malos tratos, aunque la mayoría de las veces figuran como accidentes. En La Rioja, el número de casos notificados apenas ha variado durante los últimos años. En 2006 se registraron en la comunidad 41 casos; 51 en 2007; 35 en 2008; 21 en 2009 y 35 en 2010.

Los profesionales sanitarios, facultativos en atención primaria y urgencias, suelen ser sobre los que recae la responsabilidad de detectar y denunciar los casos de maltrato. Por esta razón, el Colegio de Enfermería de la Rioja ha ofrecido un curso a 26 profesionales sanitarios para que sepan cómo actuar ante el maltrato infantil. Fernando Reguera, diplomado universitario en Enfermería y experto universitario en Urgencias y Emergencias ha impartido el curso.

“Ahora está todo perfectamente informatizado y ante cualquier sospecha se pone en marcha un protocolo de actuación pero, también es cierto, que en el sistema sanitario hay menos notificaciones de las deseables porque en ocasiones, por desconocimiento o por miedo, no se actúa como se debería”, asegura este enfermero.

Ante cualquier indicio, apunta, se debe rellenar un documento explicando los síntomas observados, se evalúa el grado y se envía una copia del informe a servicios sociales y a los juzgados dependiendo de la gravedad.

El maltrato, apunta Reguera, es un problema complejo de forma que las estrategias para evitarlo también lo son. “Hay que actuar con los padres y también con los profesionales”, asegura. “Lo primero de todo, y fundamental, es desear tener ese hijo porque hay muchas parejas que tienen problemas y deciden tener un hijo para solucionarlos y un hijo no va a solucionar los problemas de pareja”, asevera.

En cuanto a los profesionales, este enfermero asegura que “debemos preocuparnos mucho más por el estado anímico, psicológico y emocional de la madre durante el embarazo”. “Se controla el nivel de hierro, la tensión… pero rara vez nos preocupamos de si tiene medios económicos, si cuenta con ayuda…”. Y es importante tener estos aspectos en cuenta porque “está demostrado que los problemas emocionales de la madre durante el embarazo afectan al feto por lo que es importante ayudar a la mujer desde que está embarazada”.

La vinculación de la madre con el feto, explica, nos puede ayudar a entender la futura relación entre los dos. “La fusional es la vinculación de esas madres que viven muy bien el embarazo de forma que, ella y el feto son uno, hay una fusión perfecta y, por lo general, esas madres serán demasiado posesivas. La vinculación parasitaria suele darse en madres que no desean tener ese hijo y ven el feto como un parásito. Y la alternante, y más deseada, son aquellas madres que, durante los primeros meses tienen las experiencias más positivas, y, a medida que avanza la gestación, lo que quieren es dar a luz porque las patadas ya no son tan bonitas como al principio”.

A lo largo de este curso, detalla, hemos querido analizar cuáles son los motivos que pueden llevar a una mujer a, por ejemplo, abandonar a su hijo. El ambiente familiar es fundamental y, según diversos estudios, cuenta, se puede hablar de un perfil. “Esto no es como las matemáticas pero en una familia con falta de apoyo familiar, de las instituciones públicas, con problemas de trabajo, de pareja y de control emocional es muy posible que se den casos de maltrato”. También influye la crisis económica que estamos viviendo, asevera. “La falta de oportunidades y de medios influye enormemente”. En Argentina por ejemplo, “el número de casos de maltrato infantil aumentó después de la crisis que azotó al país”.

La importancia de estos cursos está más que demostrada porque tal y como asegura Reguera el maltrato se puede evitar apostando, desde las instituciones, por un sistema educativo más fuerte. “Desde hace 50 años, se ha experimentado una reducción importante en los casos de maltrato por la fuerza y garantía que ofrecen los servicios sociales”, concluye.