La portada de mañana
Acceder
El PSOE convierte su Comité Federal en un acto de aclamación a Pedro Sánchez
Las generaciones sin 'colchón' inmobiliario ni ahorros
Opinión - El extraño regreso de unas manos muy sucias. Por Pere Rusiñol

“La construcción se ha ido a la mierda y lo que puede dar dinero ahora es la sanidad”

"La construcción se ha ido a la mierda y lo que puede dar dinero ahora es la sanidad"

Olivia García Pérez

0

Corrían años de bonanza económica y la crisis aún no formaba parte de nuestro vocabulario cuando el servicio de Radiología fue externalizado en La Rioja. Fue uno de los primeros en pasar a manos de la empresa privada, con el fin de ahorrar costes en carísima tecnología con la que el Servicio Riojano de Salud no contaba. Con el paso de los años, la modernización de los equipos, el cambio de instalaciones del San Millán al actual San Pedro y los fondos europeos, llegó el scanner, pero el servició siguió en manos de la empresa privada.

Las protestas de los trabajadores no son nuevas. Ya, cuando tuvo lugar esa primera adjudicación del contrato, denunciaron que se trataba de un concurso “pamema”, ya que todos sabían la empresa que se quedaría con el servicio, antes incluso de conocerlo oficialmente. Aún hoy, varios técnicos recuerdan cómo la empresa adjudicataria, la valenciana Eresa, obtuvo el tope de puntos en algunos apartados como el de 'implantación de equipos nuevos'. La realidad fue que los equipos que llegaron al San Millán procedían de una clínica de Valencia de donde fueron desmontados.

Todavía sin concluir el contrato, varios movimientos empresariales hacen que el servicio pase de manos de Eresa a Alliance Medical La Rioja, sin que se dé una modificación del pliego, ya que así lo contempla la ley por tratarse de una absorción empresarial. En cualquier caso, cuando el pasado año se renueva el contrato, de nuevo Alliance resulta vencedora con un importe de más de 58 millones de euros distribuidos en nueve anualidades.

En esta segunda adjudicación, otra de las empresas participantes, Q Diagnóstica Quality, presentó un recurso ante el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales alegando irregularidades en los criterios valorados por la Gerencia de la Fundación Rioja Salud. Un recurso que fue apoyado por las alegaciones de otras empresas participantes pero desestimado por el Tribunal.

“Desde el momento en que se privatiza, el servicio cae en picado”, aseguran los trabajadores. Creen además que el Gobierno de La Rioja ha usado en este caso el manual básico de la privatización: “comienzan desprestigiando a los trabajadores, tachándonos de vagos, luego quitan todo el valor al servicio que se presta, haciendo ver que las cosas se hacen mal y con estos dos soportes ya tienen la excusa perfecta para dárselo a la empresa privada sin que a nadie le resulte escandaloso”, asegura, “porque resulta que no les entregan todo el servicio, solo la parte lucrativa”.

Se refieren en concreto al scanner y la resonancia magnética, que son los servicios que presta Alliance. Hace ya algunos años que los profesionales de la sanidad pública se limitan a hacer ecografías y radiografías simples. “Lo más sangrante es que a la empresa privada no solo se le puso la alfombra roja al llegar, también se les puso un local en el Hospital San Pedro, con agua, servicio de limpieza e incluso celadores del servicio público a su servicio, subiendo y bajando a los pacientes”, denuncian los trabajadores, “la empresa llega y gana dinero”.

El planteamiento inicial de no contar con los equipos necesarios dejó de servir cuando el scanner llegó a La Rioja gracias a los fondos europeos. Ahora, la maquinaria pública está parada ya que prácticamente el 100% de las pruebas se hace en el scanner de Alliance. “Los fines de semana los celadores del servicio tienen que estar en el hospital para los casos urgentes, pero esta empresa se dedica a llamarles en cualquier momento, incluso a horas intempestivas para bajar pacientes”, denuncian, “como lo facturan, a ellos les interesa”.

Para unos es una 'externalización' con criterios únicamente de ahorro económico, para otros una clara 'privatización' en beneficio de una empresa donde “alguien debe tener claros intereses”. Lo cierto es que varios estudios empiezan a desvelar que la externalización de estos servicios, lejos de ahorrar costes, supone un importante gasto para la sanidad pública. “Lo que nos tememos es que, ahora que la construcción se ha ido a la mierda, lo que puede dar dinero es la sanidad, y tal vez también la educación”, comentan los técnicos de Rayos.

Etiquetas
stats