El 3 de julio de 2012
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Bodegas Covinca, vehículo de vino español a EEUU
El mercado de las exportaciones se ha convertido en un seguro de vida para muchas empresas. En España, el mercado de vino hacia el exterior está en gran parte dominado por La Rioja y Aragón, dos comunidades potentes que saben lo que se busca en otros países.
Redacción
Exportar para sobrevivir. Es el camino que muchas empresas de este país siguen en la actualidad por la feroz crisis económica que nos devora. Pero dentro de este feo contexto, hay muchas señales de esperanza. Precisamente uno de esos rayos de luz son las exportaciones y dentro de ese amplio mercado, el vino se ha situado a la cabeza. En La Rioja, se cerró el 2011 con récord de exportación, mandando al exterior 90 millones de litros de vino. China lleva camino de convertirse en un gigante del mundo de la enología, pero a día de hoy hay algunos mercados mucho más consolidados. Se trata de Estados Unidos, un país donde algunas bodegas aragonesas como Covinca, de la Denominación de Origen Cariñena, se han hecho muy fuertes.
Y es que tal y como confiesa Jose María Abengochea, responsable del área de exportaciones, en EEUU “nos llevan años luz” en lo que a cultura de vino se refiere. Por ello, se trata de un mercado a explotar que no puede perderse de vista. Covinca, una de las veteranas de la DO Cariñena, puede decir sin miedo a equivocarse que ya es conocida en territorio americano, un mercado de alta importancia para los responsables de esta bodega. “Estamos vendiendo en más de 15 estados de Estados Unidos”, confirma Abengochea. Una imagen que se labraron a base de trabajo; en el pasado acudieron durante años a un mínimo de seis ferias al año hasta hacer conocido su producto. Ahora, viajan a uno o dos eventos anuales en EEUU para seguir cimentando su imagen.
“Consideramos que es un mercado lo suficientemente maduro para nuestros vinos y es importante mostrarlos al público que todavía no los conoce”, relata. Covinca, igual que el resto de marcas españolas que viajan hasta el otro lado del charco, han percibido la buena tendencia de mercado que se genera año a año con un crecimiento exponencial de los precios y del volumen de mercado. Además, no hay que olvidar que en EEUU hay 400 millones de clientes potenciales. “Si hacemos las cosas bien podremos tener un grandísimo volumen allí”, confiesa el responsable de exportación de Covinca.
A diferencia de otros países como China, en América el vino se ha convertido en un producto del día a día, apreciado por segmentos de todas la edades. Abengochea revela un detalle importante: “Llaman al vino por la variedad de la uva, no tanto por la procedencia del mismo”, es decir, piden un Pinot Noir de Francia o un Garnacha de España. Una costumbre que las bodegas españolas deben aprovechar para fortalecer la imagen de la uva nacional. En el caso de Covinca, se trata de una excusa perfecta para explotar el nombre de las dos variedades autóctonas de Cariñena: la ya mencionada Garnacha y la Cariñena. Gracias a detalles como este, la marca Covinca se está posicionando en sitios “donde antes nunca había imaginado estar”.
Torrelongares, el gran nombre
Tanto en España como fuera de nuestras fronteras, esta bodega zaragozana ha cultivado gran parte de su imagen gracias a Torrelongares, “la marca capital de la bodega”. Junto a Viña Oria, se trata de dos vinos “muy internacionales” y aprecidados allí donde se envían. Pero en Covinca piensan en el futuro y en evolucionar hacia nuevas marcas potentes que refuercen constantamente la imagen que poseen.
Dentro de esta estrategia, el Terrai ocupa un lugar destacado. Se trata de “un proyecto diferente de vinos muy seleccionados de variedades autotócnas” con el que pretende prestigiarse “en países donde la gente busca algo más seleccionado”. Un vino que nació en 2004 y que ya cuenta con cuatro ediciones diferentes, siempre limitadas y con una producción máxima de 15.000 botellas. Gracias a su paso mínimo de 10 o 12 meses por barrica, el Terrai se ha convertido en una marca que permite a Covinca situarse “en otro tipo de clientes” tanto dentro como fuera de España.
Y es que tal y como confiesa Jose María Abengochea, responsable del área de exportaciones, en EEUU “nos llevan años luz” en lo que a cultura de vino se refiere. Por ello, se trata de un mercado a explotar que no puede perderse de vista. Covinca, una de las veteranas de la DO Cariñena, puede decir sin miedo a equivocarse que ya es conocida en territorio americano, un mercado de alta importancia para los responsables de esta bodega. “Estamos vendiendo en más de 15 estados de Estados Unidos”, confirma Abengochea. Una imagen que se labraron a base de trabajo; en el pasado acudieron durante años a un mínimo de seis ferias al año hasta hacer conocido su producto. Ahora, viajan a uno o dos eventos anuales en EEUU para seguir cimentando su imagen.
“Consideramos que es un mercado lo suficientemente maduro para nuestros vinos y es importante mostrarlos al público que todavía no los conoce”, relata. Covinca, igual que el resto de marcas españolas que viajan hasta el otro lado del charco, han percibido la buena tendencia de mercado que se genera año a año con un crecimiento exponencial de los precios y del volumen de mercado. Además, no hay que olvidar que en EEUU hay 400 millones de clientes potenciales. “Si hacemos las cosas bien podremos tener un grandísimo volumen allí”, confiesa el responsable de exportación de Covinca.
A diferencia de otros países como China, en América el vino se ha convertido en un producto del día a día, apreciado por segmentos de todas la edades. Abengochea revela un detalle importante: “Llaman al vino por la variedad de la uva, no tanto por la procedencia del mismo”, es decir, piden un Pinot Noir de Francia o un Garnacha de España. Una costumbre que las bodegas españolas deben aprovechar para fortalecer la imagen de la uva nacional. En el caso de Covinca, se trata de una excusa perfecta para explotar el nombre de las dos variedades autóctonas de Cariñena: la ya mencionada Garnacha y la Cariñena. Gracias a detalles como este, la marca Covinca se está posicionando en sitios “donde antes nunca había imaginado estar”.
Torrelongares, el gran nombre
Tanto en España como fuera de nuestras fronteras, esta bodega zaragozana ha cultivado gran parte de su imagen gracias a Torrelongares, “la marca capital de la bodega”. Junto a Viña Oria, se trata de dos vinos “muy internacionales” y aprecidados allí donde se envían. Pero en Covinca piensan en el futuro y en evolucionar hacia nuevas marcas potentes que refuercen constantamente la imagen que poseen.
Dentro de esta estrategia, el Terrai ocupa un lugar destacado. Se trata de “un proyecto diferente de vinos muy seleccionados de variedades autotócnas” con el que pretende prestigiarse “en países donde la gente busca algo más seleccionado”. Un vino que nació en 2004 y que ya cuenta con cuatro ediciones diferentes, siempre limitadas y con una producción máxima de 15.000 botellas. Gracias a su paso mínimo de 10 o 12 meses por barrica, el Terrai se ha convertido en una marca que permite a Covinca situarse “en otro tipo de clientes” tanto dentro como fuera de España.
