La Rioja se prepara para la temporada de alto riesgo de incendios forestales

Un año más, el Gobierno de La Rioja ha puesto a punto un completo dispositivo de medios humanos y materiales para hacer frente a la temporada de alto riesgo de incendios forestales, que arrancará el próximo domingo 15 de julio y se prolongará hasta el 15 de octubre. No obstante, los medios ya se encuentran totalmente operativos por lo que se podría adelantar el inicio de la temporada si las condiciones climatológicas o la situación del monte lo aconsejan.

La Consejería de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente dispondrá este año de un presupuesto de 9,7 millones de euros en la lucha contra el fuego en la comunidad autónoma durante esta campaña. De esa cantidad, unos 6,58 millones de euros (algo más de un 67%) se invierten en labores de prevención; mientras que la extinción supone menos de un tercio del presupuesto, en concreto 3,2 millones de euros.

La Rioja cuenta con un amplio dispositivo de medios humanos y materiales que se ha ido incrementando en los últimos años para detectar y extinguir con rapidez los incendios que se produzcan en la comunidad autónoma. Durante la época de alto riesgo cuenta con más de 300 profesionales y un completo elenco de medios técnicos para detectar, prevenir y combatir los incendios forestales en territorio riojano. Además, existe una permanente coordinación con otras regiones limítrofes para sumar esfuerzos a la hora de combatir grandes incendios con el mayor número de medios posibles.

Así, desde el 1 de julio ya está operativa la Cuadrilla de Acción Rápida (CARIF) constituida por 21 operarios especializados y formados en la lucha contra los incendios forestales y que estará en funcionamiento hasta el próximo 31 de octubre. El Gobierno regional tiene contratado durante todo el año un helicóptero Bell-412, equipado con helibalde de 1.500 litros y grúa, que además de la labor prioritaria de desplazar a la CARIF y prestar apoyo en la extinción de incendios puede realizar a lo largo del año otras importantes tareas en materia de vigilancia y prevención, y que está operativo en la base aérea contra incendios forestales del Gobierno de La Rioja, ubicada en terrenos del aeropuerto de Logroño-Agoncillo.

Los medios aéreos de extinción se refuerzan también con dos aviones de carga en tierra AT-802, con capacidad para 3.100 litros de agua y retardantes, contratados por el Ministerio de Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Los aviones se completan con 2 pilotos, 2 técnicos, 2 emisoristas y un mecánico. Junto a esto, en la temporada de alto riesgo se incrementa el servicio de retén de maquinaria pesada, así como el número de trabajadores y de horas de vigilancia de las torretas.

Por lo demás, las normas para la prevención y lucha contra los incendios forestales en La Rioja durante la temporada 2012-2013 se recogen en la Orden 10/2012, de 25 de mayo, de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente. Como viene siendo habitual, esta Orden regula el uso del fuego como herramienta para eliminar residuos agrícolas y forestales, así como en todas aquellas actividades que puedan suponer un riesgo de incendio en las épocas de mayor peligro.

Una de las novedades de este año es que durante la época de alto riesgo y en las zonas de peligro (terrenos forestales y su entorno) únicamente se podrá hacer fuego en asadores que se encuentren en edificaciones dotadas de techo con matachispas, cerradas al menos en el 75% del perímetro de la planta del edificio (3 paredes en edificios de cuatro paredes) y con suelo de pavimento artificial. En todos los demás supuestos se prohíbe el uso del fuego y de artefactos de cualquier tipo que puedan producir incendios, incluso en zonas recreativas y de acampada, así como el uso de asadores, barbacoas y hornillos.

También se prohíbe el lanzamiento desde los cascos urbanos de fuegos artificiales, cohetes, globos o artefactos de cualquier clase que contengan fuego y puedan alcanzar terrenos con riesgo de incendio forestal. Como excepción se podrán autorizar espectáculos o festejos tradicionales con elementos pirotécnicos al aire libre en municipios no considerados de riesgo; o en los que sí lo sean, cuando la actividad se celebre a más de 400 metros de distancia de un terreno forestal.