Esta bendita lluvia

El Tiempo juega estas malas pasadas. Puede estar meses sin llover, con cielos despejados y temperaturas más propias del verano, amargando el día y la noche a los agricultores, arruinando cosechas y espectativas de futuro, para después, cuando menos se necesita, descargan las nubes la bendita lluvia.

Y es bendita, no solo porque caiga en Semana Santa, sino porque viene a alivar los meses de sequía. Llueve y aunque los agricultores, protagonistas involuntarios de estas últimas semanas al pedir ayuda para el desastre de sus cultivos, quisieran que el agua no dejara de caer en semanas, las preciptaciones continuarán hasta el próximo lunes.

Para disgusto de los cofrades, cofradías y procesiones que miran el cielo a la hora de sacar los pasos por las calles de todos nuestras ciudades y pueblos. Miran la cielo y sacan el paragüas: otro año más, el Tiempo no ha sido un aliado y ha fastiado esta tradición religiosa.

Sin embargo, este lluvia es un regalo a pesar de fastidiar la festividad litúrgica y los que han decidido irse de vacaciones. El buen tiemo llegará el lunes, subida de temperaturas y sol. Otra vez ha enterrar los paragüas, esperemos que por poco tiempo.