Mujeres...y políticas

8 de marzo de 2012 11:28h

“Jamás podremos hablar de libertad o de igualdad si a las mujeres no se nos permite ser lo que somos, mujeres, madres, y desarrollar nuestra vida personal y profesional”. La que habla así como homenaje al Día Internacional de la Mujer Trabajadora es Sandra Moneo, secretaria de Educación e Igualdad del PP y madre de un niño que en enero cumplió dos años. La diputada por Burgos, como a otras muchas mujeres que ocupan un escaño en el Congreso, la maternidad le pilló en mitad de una legislatura, pero su reincorporación al trabajo fue rápida, aunque no tanto como las de Carmen Chacón o la de Soraya Sáenz de Santamaría, que fueron muy criticadas.

Pero lo que no extraña a casi nadie nada es que un diputado que ha sido padre no se coja ni un solo día de descanso para cuidar y estar con recién nacido, algo que enfada bastante a muchas de nuestras parlamentarias. Por ejemplo, el diputado por Madrid del PP, Carlos Aragonés. Su esposa, la Consejera de Empleo de la Comunidad de Madrid, Lucía Figar, tuvo a su tercera hija a finales del año pasado y Aragonés siguió con su trabajo sin ocultar que con él no va mucho eso de la baja paternal.

Críticas a las políticas por no acogerse a la baja completa

Uno de los casos que dio mucho qué hablar fue el de Carme Chacón a la que Rodríguez Zapatero nombró ministra de Defensa estando embarazada de siete meses. La noticia -con foto incluida de la futura mamá con una enorme tripa - dio la vuelta al mundo por ser además la primera mujer que ocupaba esta cartera reservada tradicionalmente a hombres. A Chacón le llovieron las críticas por viajar con el 'bombo' a visitar a las tropas españolas en el extranjero y, después, por regresar a sus tareas ministeriales escasamente dos meses después de dar a luz.

Mucho más comentado - y criticado- ha sido el caso de la dirigente del PP, Soraya Sáenz de Santamaría. Su hijo Iván nació en vísperas de las elecciones generales y a escasos días de que Mariano Rajoy hiciera público su gobierno. El líder del PP tenía decidido hacía tiempo nombrarla vicepresidenta y ministra de la Presidencia, lo que conllevaba tener que incorporarse a sus nuevas responsabilidades de inmediato. Y Sáenz de Santamaría no se lo pensó. A los diez días estaba a pleno rendimiento trabajando en el traspaso de poderes con el gobierno saliente de Rodríguez Zapatero. Su 'osadía' le trajo durísimas criticas por parte de colectivos feministas y hasta de algunas compañeras de partido y de escaño que opinaban que hacía “una flaco favor” a los derechos que con tanto trabajo han conquistado las mujeres.

Sáenz de Santamaría se 'desdobla' para estar con su hijo

Impasible a todo ello, Sáenz de Santamaría siguió con su 'hoja de ruta' mientras su marido se beneficiaba de las primeras semanas de la baja paternal. Ella se ha 'desdoblado' estos meses para poder dar el pecho al niño aprovechando todos los pequeños huecos que encontraba en su apretada agenda para escaparse a su casa. La vicepresidenta enseñaba con orgullo la foto de su hijo este miércoles a un grupo de periodistas a los que desveló algunas anécdotas, como que es bastante tranquilo, que duerme bastante bien por las noches, o que su madre, que se ha ido a vivir con el matrimonio para echarles una mano con el pequeño durante estos primeros meses, enciende la tele todos los viernes y 'ven juntos' las ruedas de prensa del Consejo de Ministros, que ella protagoniza.

Lo que desde luego en nuestro parlamento no se recuerda es que alguna parlamentaria apareciera en el escaño con su hijo. No así en la Eurocámara en donde ya ha habido al menos dos casos. El de la eurodiputada danesa, Hanne Dahl, que se justificó diciendo que “no le había quedado más remedio” que llevárselo porque su marido tenía que acudir a una reunión de trabajo y ella tenía que votar, y la de la italiana Licia Ronzulli, que hasta se ganó los aplausos de sus compañeros de escaño cuando la vieron llegar al plenario con su bebé recién nacido en brazos.

Solo hay un 14% de mujeres en puestos de mando

Con todo, en el siglo XXI la mujer trabajadora sigue luchando por sus derechos y continúa siendo discriminación en el ámbito laboral. Hasta el punto de que la Comisión Europea ha tenido que intervenir ante el palpable fracaso de las medidas voluntarias para que la paridad sea un hecho y ha anunciado que se impulsará una ley de igualdad en los consejos de administración de las grandes empresas. El dato habla por sí solo: a día de hoy, la presencia femenina en los puestos de mando es de solo el 14% pese a que la mujer acapara la mitad del empleo.

En España, pese a la entrada en vigor de la Ley de Igualdad - que establece un reparto de puestos del 40%/60% entre ambos sexos- la mujer sigue estando en franca desigualdad con respecto al hombre. El Congreso de los Diputados sirve como botón de muestra. En esta legislatura la discriminación entre hombres y mujeres ha sido mayor incluso que en anteriores legislaturas. De los 350 escaños que hay en la Cámara 226 están ocupados por hombres y sólo 124 por mujeres, es decir, casi la mitad.

- Por grupos, éste es el reparto. Juzguen por sí mismos:

PP: 184 diputados: 118 hombres/66 mujeres

PSOE: 110 diputados, 68 hombres/ 42 mujeres

CiU: 16 diputados, 11 hombres/5 mujeres

IU: 11 diputados, 8 hombres/ 3 mujeres

PNV: 6 diputados, 5 hombres/1 mujer

Amaiur: 7 diputados, 6 hombres/1 mujer

UPyD: 5 diputados, 3 hombres/2 mujeres

ERC: 3 diputados, 2 hombres/1 mujer

CC: 2 diputados, 1 hombre/1 mujer

BNG: 2 diputados, 1 hombre/1 mujer

Foro Asturias: 1 diputado