Vázquez aspira a su renovación y a que las farmacias ofrezcan servicios complementarios

EFE

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El presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de La Rioja, José Javier Vázquez, ha anunciado su intención de presentarse a la renovación con el objetivo de que en los próximos años y para superar la crisis las farmacias riojanas ofrezcan servicios complementarios a los actuales.

Vázquez explica que, aunque todavía no ha presentado su candidatura formalmente, lo hará antes del próximo día 28 cuando acaba el plazo, ya que cuenta con el apoyo de veinte farmacéuticos, el número necesario para optar a la Presidencia del Colegio, que cuenta con 424 colegiados.

Durante los últimos meses a Vázquez le ha tocado gestionar el retraso, por parte del Ejecutivo regional, del pago a esta entidad de los cerca de siete millones de euros que suponen la factura farmacéutica de la comunidad.

El Colegio de Farmacéuticos es quien recibe ese pago, que corresponde a la partida que sufraga la Administración riojana por las recetas y que luego se distribuye entre las farmacias.

Esta situación, que sucedió durante el verano, es algo que se ha producido “en todas partes”, recuerda Vázquez, que avala la solución alcanzada con el Ejecutivo riojano, por la que ahora las farmacias cobran sus medicamentos el día 10 de los dos meses siguientes a la factura, en vez del día 20 de un mes después.

Es decir, se ha producido un retraso de veinte días en los pagos, algo “razonable” para el presidente de los farmacéuticos riojanos, dado el contexto económico actual, la falta de liquidez de las administraciones y “lo que pasa en otros sitios”.

Sin embargo, Vázquez entiende las protestas de algunos de los farmacéuticos riojanos, pero insiste en que “otros están peor”.

El presidente de los farmacéuticos considera “buenas” las relaciones entre este colectivo y el Gobierno regional, aunque lamenta que las medidas de ahorro incidan “demasiado” en las farmacias a pesar de que, a su juicio, “hay más cosas que se podrían hacer” para ahorrar dentro del sector sanitario.

Así, asegura, las diferentes medidas introducidas por los gobiernos, como la prescripción de genéricos o la reducción de márgenes, han supuesto que el negocio de las farmacias se reduzca en La Rioja un diez por ciento anual en los últimos ejercicios.

Especialmente, explica, ha caído la parte de su negocio en la que venden diferentes artículos sin receta, algo en lo que, opina, ahora los clientes priman el precio por encima de la calidad y la seguridad de los artículos que ofrecen las farmacias.

El sector -afirma- está “tocado” y frente a la idea de que este colectivo es de “millonarios”, la realidad es que “depende de dónde esté una farmacia”.

Aunque, el presidente de este colegio de profesionales afirma que, “incluso, las más (farmacias) grandes lo pasan mal, porque hay más clientes pero también muchos más gastos”.

Vázquez reconoce que los mayores problemas se producen en los dispensarios de pueblos pequeños, donde sus dueños son “menos que mileuristas” y tienen ingresos “ridículos, justos para pagar la seguridad social y mantenerse”.

Para superar esta situación y que el sector salga a flote, su propuesta es que las farmacias riojanas ofrezcan más servicios relacionados con la sanidad, porque “solo con la venta de medicamentos” no se puede aguantar, afirma.

Así, por ejemplo, cree que los farmacéuticos pueden jugar un papel importante para informar a los pacientes de cuestiones como los riesgos cardiovasculares que tienen, las dietas que deben seguir y las medidas a tomar ante algunas lesiones. Y también puede ser “revisores” de la medicación que toman los pacientes.

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