Los Regantes del Najerilla reclaman 13 millones de euros a la sociedad pública SEIASA

Los 4.200 regantes del Sector Tercero Tramo III de la margen izquierda del canal del río Najerilla -el mayor regadío de La Rioja y uno de los más importantes del norte de España- reclaman a la sociedad pública SEIASA el pago de unos trece millones de euros por los desfases en esta infraestructura.

Según ha informado el presidente de la Comunidad de Regantes de la zona, Ángel Latorre, los propietarios de las tierras se sienten “totalmente engañados” con la gestión de la SEIASA (sociedad de infraestructuras agrícolas del Ministerio).

Porque, según Latorre, esta sociedad adjudicó la obra de este canal por 45,4 millones de euros, pero el coste se ha elevado, según las certificaciones, a 63 millones.

La infraestructura permite el riego de más de 9.000 hectáreas de tierra de cultivo en catorce términos municipales, en los que se planta, fundamentalmente, cereal, viñedo, remolacha, alubia y guisante verde y patata.

El proyecto se gestó en 2002 pero fue en 2004 cuando se licitó y adjudicó por un importe inicial de 45,4 millones de euros, de los que la Unión Europea estableció una financiación del 17 por ciento al declararse de interés general.

Sin embargo, los problemas con la SEIASA, como promotora, “fueron constantes” desde el inicio de la obra e, incluso, con el fin de que los trabajos no se paralizaran, los regantes acordaron un modificado por importe de unos nueve millones, que elevaron el coste a 54.

La SEIASA presentó una certificación final de obra de 63 millones de euros

, lo que ha llevado a los regantes a demandar a la sociedad pública por el “desfase” de diez millones de euros.

En la demanda, que la Comunidad de Regantes ha presentado en el Juzgado número 54 de Madrid, también se pide a la SEIASA tres millones de euros por los intereses de demora derivados del crédito que suscribieron los regantes para abonar el 33 % de la obra, y otros gastos energéticos que les supuso el retraso en los trabajos de más de tres años, detalla Ángel Latorre.

El presidente de esta Comunidad de Regantes ha precisado que los regantes se sienten “totalmente engañados” por el “desastre” en la ejecución de esta infraestructura, de la que les queda por pagar un 67 por ciento, a pesar de que considera que, una vez concluida, la transformación del sistema de riego en la zona ha sido importante.

Latorre expresa su agradecimiento a la Consejería de Agricultura del Gobierno de La Rioja porque, mediante un convenio, les concedió 3,1 millones de euros con el fin de que pudieran afrontar una parte de los gastos financieros y no tener que pedir más prórrogas del préstamos.

Los agricultores comenzaron a regar con este nuevo sistema en 2009, cuando, según Latorre, tenían que haberlo hecho prácticamente dos años antes, ya que la obra tenía un plazo de ejecución de veinte meses y estuvo más de ocho meses parada con el perjuicio que ha supuesto a los regantes.

Pero, valora que esta nueva infraestructura les haya permitido, además de ampliar la superficie regable de 4.200 a 9.000 hectáreas, revalorizar sus fincas que estaban en secano y ahorrar costes, al conseguir un aprovechamiento integral del agua a través de un sistema de riego que se controla desde el Centro de Regantes de Zarratón.

La nueva zona regable se divide en tres sectores con balsas de regulación en Castañares, Haro y Zarratón, con sus respectivas estaciones de bombeo, desde donde se canaliza la red enterrada de distribución del agua.

Latorre insiste en el alcance de este proyecto, pero lamenta su retraso y, sobre todo, el “engaño” a los agricultores por el sobrecoste de la obra en la actual crisis económica.