Carmen Domínguez14/02/2012 23:16h
Estimado Joaquín: El Albergue es un servicio que presta la Ciudad de Logroño a los peregrinos, Indistintamente de quien gobierne en el Ayuntamiento.
Será en tiempos de Don Manolo Sainz cuando la casa cedida se habilitada para acoger a los peregrinos, Claro que don Manuel es todo un caballero y tenía conciencia plena del servicio que prestaba la Ciudad,
Amigos del Camino ya existía y su voluntad altruista se hizo acreedor de ser quien voluntariamente sin cobrar prestó ese servicio hospitalario. Los hospitaleros llevaban lo fundamental para que el peregrino sin posibilidades económicas no pasase por el Albergue sin poder tomar al menos unos tallarines, una ensalada o un huevo frito. Por eso sin importar quien como y cuando siempre había en el albergue, pan, pasta, aceite, sal, galletas, café, .. incluso una botella de vino.
Luego se involucró la política y todo se vino al traste. La trampa mortal fue la de cierto señor y doña Pilar Criado que proponían acoger gentes desarraigadas de la vida para lo cual los hospitaleros no tenían la preparación adecuada No resultaba coherente que un peregrino mantuviese socialización con quienes tienen otras necesidades no solo de un techo, Se dieron traiciones por parte de algún reciente afiliado que corrió al despacho de doña Pilar para aplaudirle la propuesta y bailarle el agua. Y así el Albergue perdió su solera y la Ciudad dejo de prestar un servicio para convertirse en un empleo remunerado para correveidiles.
Yo me canso de defender al Albergue, a su vínculo con el peregrino y lo que suponía el mayor de los orgullos: Ese volcarse Logroño por aquellos que caminan para abrazar al Santo´
Carmen Domínguez
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