La Rioja apoya un solo ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas

El Gobierno de La Rioja ve con buenos ojos la unión de Hacienda y Administraciones Públicas en un solo ministerio porque cree que permitirá controlar mejor el déficit.

La Rioja se suma al resto de autonomías, excepto Cataluña, País Vasco y Navarra, a las que no le ha parecido mal que Rajoy haya dejado en manos del ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, esas relaciones, que gestionará la Secretaría de Estado de Administraciones Públicas, competente además en Función Pública.

Esta nueva estructura contrasta con el rango de Vicepresidencia que le concedió José Luis Rodríguez Zapatero a las relaciones con los gobiernos territoriales, pero esta nueva situación no ha caído mal en la mayoría de los ejecutivos autonómicos consultados por Efe, aunque los responsables de Cataluña, País Vasco y Navarra se han mostrado más escépticos y recelosos.

Cataluña, País Vasco y Navarra han acogido con recelo la decisión del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de que las relaciones con autonomías y ayuntamientos pasen a depender del Ministerio de Hacienda y, dentro de este, de una Secretaría de Estado.

Así, al Ejecutivo vasco que preside Patxi López le ha llamado la atención que no hay un ministerio específico.

“Esperemos que la integración de Administraciones Públicas en Hacienda no signifique que el Gobierno del PP reduce la necesaria colaboración con las comunidades autónomas a una simple cuestión de control del déficit y la deuda”, ha señalado.

También CiU, a través del presidente del grupo en el Parlament, Oriol Pujol, ha mostrado sus recelos ante la fusión de Hacienda y Administraciones Públicas en un mismo departamento porque, a su juicio, puede esconder una intención de “centrifugar” el déficit estatal a las autonomías.

En ese “punto de inquietud” ha incluido Pujol su temor a una ofensiva “recentralizadora” del nuevo Gobierno.

Al vicepresidente político del Gobierno navarro, Roberto Jiménez, del PSN, le ha sorprendido la decisión de Rajoy porque considera que la interlocución con las autonomías ya no va a ser tan exclusiva al contar el ministerio de Montoro con otras funciones “muy importantes”. Advierte asimismo de las tentaciones “más centralizadoras” del PP.

Otra comunidad no gobernada por los populares, Andalucía, se ha congratulado, sin embargo, de esa fusión, que su consejera de Hacienda y Administración Pública, Carmen Martínez Aguayo, ha calificado de “absolutamente lógica, correcta y adecuada” y que, además, “copia” la estructura de la Junta.

Y esta nueva estructura, ha considerado el Gobierno canario, gobernado por CC y PSOE, no debe afectar a las relaciones entre las autonomías y el Estado.

Mientras, el Gobierno del Principado de Asturias, dirigido por Foro Ciudadanos, ha restado importancia a la integración porque, según su presidente, Francisco Álvarez-Cascos, no tendrá “muchos efectos” sobre la política a desarrollar por el Gobierno.

Entre las comunidades gobernadas por el PP, la Xunta de Galicia ve positiva la integración, toda vez que permitirá una mayor coordinación de las reformas estructurales que afecten a las administraciones y de las medidas a adoptar en sus cuentas, entre ellas los objetivos de estabilidad presupuestaria y control del déficit.

Precisamente, el Gobierno valenciano entiende que la unión de Hacienda y Administraciones Públicas en un solo ministerio es “adecuada” para el momento actual, en el que lo primordial es cumplir el objetivo de control del gasto, tal y como demanda la UE.

La Comunidad Valenciana, como otras autonomías, cuenta con una consejería que también unifica ambas áreas y que está dando “muy buenos resultados”.

Coincide también el modelo “acertado” diseñado por Rajoy con el que aplica la Junta de Castilla y León, una opinión compartida por el gobierno de Castilla-La Mancha, que lo ve “muy adecuado”.

De “muy oportuna” califica la integración la Junta de Extremadura, ya que con ella “se conjugan las necesidades de las distintas administraciones públicas con los ajustes, la reducción del déficit público y el objetivo de estabilidad presupuestaria comprometida con Europa”.

Igualmente, los gobiernos de Cantabria, La Rioja, Murcia y Baleares ven con buenos ojos la unión de las dos áreas, que permitirá controlar mejor el déficit.