Rubén Garrido, alcalde de Oyón, inicia la huelga de hambre frente al Palacete

El conflicto de la atención sanitaria especializada a pacientes alaveses en el Hospital San Pedro está muy lejos de solucionarse. Las negociaciones entre los Gobierno vasco y riojano están encalladas y las últimas declaraciones del presidente Pedro Sanz han servido para elevar la temperatura de una situación que afecta a unos 12.000 habitantes de los pueblos de La Rioja Alavesa que lindan con Logroño. Y a esta historia de desencuentros, se une la huelga de hambre que ha iniciado el alcalde de Oyón, Rubén Garrido, frente a la puerta del Palacio de Gobierno.

Garrido dice que lo ha intentado todo, ayer mismo solicitaron una reunión con el presidente de La Rioja para tratar el asunto, pero no ha obtenido respuesta. “El señor Pedro Sanz tiene en su mano la decisión para solucionar el conflicto” dice Garrido en una entrevista para Rioja2.com horas antes de comenzar su huelga de hambre, “pude reconducir la situación, dar un paso atrás, eso le honraría, y restablecer la atención sanitaria a los pacientes alaveses”.

El alcalde Oyón lo ha intentado todo. Miembro del Partido Popular, aprovechó el mitin que Mariano Rajoy protagonizó en Vitoria para hablar con él sobre este asunto. “Estuvimos unos 10 minutos en los que yo le conté qué había pasado. Rajoy me dijo que era necesario buscar una solución y se comprometió a hablar telefónicamente con Pedro Sanz”. Pero tampoco ha obtenido más respuestas.

“Era necesario dar un golpe de efecto, no podíamos esperar más” asegura Garrido cuando se refiere a la petición que el resto de alcaldes de la Rioja Alavesa le hizo para postergar la huelga de hambre al jueves y estar presente en la concentración que hoy a las 19.00 horas tendrá lugar en la Plaza Mayor d

e Oyón y en la que participarán todos los vecinos de los municipios afectados y sus correspondientes alcaldes. “Pero mi decisión es firme debido a la situación que padecen mis vecinos día a día. Depondré la huelga cuando haya un compromiso firme para que esto se acaba. La solución tiene que llegar y espero que quien tenga que reflexionar lo haga”.

A las nueve de la mañana, Garrido ha acudido al Palacete. Ha llegado en coche, con esterillas, una mochila y varias botellas de bebidas isotónicas, y es que, eso será lo único que ingerirá de manera indefinida.

Sabe que la posición del Gobierno de La Rioja y del propio Pedro Sanz también es firme. Por ahora, el presidente riojano no tiene ni por asomo ninguna intención de recibirle. “No tengo nada personal contra él, es el presidente electo de todos los riojanos y eso le honra, pero sí critico su forma de actuar y su actitud. Esa determinación y firmeza de no atenderme no la entiendo”.

Garrido es, además de alcalde Oyón, enfermero de atención primaria en el Centro de Salud de Oyón, y “veo día a día, como sufren mis pacientes por esta situación”. Reconoce que el Gobierno de La Rioja tiene razón en reivindicar que el hospital de referencia para una atenc

ión especializada es el de Vitoria y no el de Logroño, pero clama al principio de proximidad geográfico que regía en el anterior Insalud, antes de que las comunidades autónomas asumiesen las competencias sanitarias.

“Esta decisión ha sido tomada de forma unilateral y sin previo aviso por el Gobierno de La Rioja, que no ha querido negociar con el vasco más allá de una contraprestación económica” apunta Garrido, “están utilizando a los pacientes alaveses de rehenes, llevamos dos meses desatendidos”.