El Irsal elaborará un plan de asesoramiento a pymes y autónomos

Las actuaciones del Instituto Riojano de Salud Laboral (Irsal) incluyen la elaboración de un plan de asesoramiento a las pequeñas y medias empresas (pymes) y autónomos durante 2012, ha afirmado hoy el consejero de Industria, Innovación y Empleo, Javier Erro.

Erro ha presentado hoy, en el Consejo Riojano de Seguridad y Salud en el Trabajo, las acciones que llevará a cabo el Gobierno de La Rioja a través del Irsal en el año 2012 en materia de prevención de riesgos laborales.

Ha añadido que este plan de asesoramiento especial se centrará, por un lado, en las pymes de menos de 50 trabajadores que tengan accidentes leves producidos por equipos de trabajo o condiciones del lugar de trabajo y que no estén incluidas en los programas de vigilancia y control.

También habrá un plan de asesoramiento a trabajadores autónomos de los centros industriales, de acuerdo con los datos que aparecen en las comunicaciones de apertura presentadas a la autoridad laboral.

El Irsal, según ha detallado el Gobierno regional en un comunicado, también desarrollará el año próximo un programa de información de los planes de amianto que se presenten en La Rioja y un plan de asistencia técnica a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social en caso de accidente de trabajo o enfermedad profesional grave, muy grave o mortal.

Todas estas actuaciones están contempladas en la Estrategia Riojana de Seguridad y Salud en el Trabajo 2008-2012, acordada por el Gobierno de La Rioja, FER, UGT y CCOO.

Erro ha detallado que, en los ocho primeros meses del año, las empresas riojanas han registrado 2.730 accidentes con baja, lo que supone un descenso del 7,7% respecto al mismo periodo de 2010.

Del total de accidentes, un 99,2% fueron leves -2.709-, 19 fueron accidentes graves y hubo 2 accidentes mortales, uno por infarto y otro “in itinere”.

El 90,1% de las empresas riojanas ha alcanzado el objetivo de siniestralidad cero, según el consejero, quien ha resaltado que el índice de incidencia, que mide el número de accidentes registrados por cada 1.000 trabajadores, muestra un descenso de un 34,5% entre julio de 2007 y julio de 2011.

Ello supone que se ha superado el objetivo de la estrategia comunitaria de salud y seguridad en el trabajo para el período 2007-2012, que fijaba reducir el número de accidentes de trabajo en un 25% durante su período de vigencia.