Reforma sí, pero flexible y con garantías…

La crisis económica está dejando algunos cadáveres en el camino: el mito de la intocabilidad de la Constitución Española es uno, por ejemplo. Los números no cuadran y los mercados exigen cuentas claras para permitir la recuperación económica del país.

España está inmersa en una negociación para la limitación del déficit público por mandato constitucional: esto es, modificar la Constitución para fijar un techo al endeudamiento del Estado y de las comunidades autónomas. Y en eso están los dos principales partidos representados en el Congreso de los Diputados, con sus escaños sería suficiente la aprobación de la modificación, pero el Gobierno y ahora, Rubalcaba, quiere implicar a todos los partidos políticos en la Reforma.

PSOE y PP se reunieron hace dos días para fijar las bases de la modificación. El candidato socialista a la presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, aboga por una norma que sirva en la actualidad y en el futuro cuando se produzcan otras complicaciones económicas por lo que se debe introducir cierta flexibilidad en la negociación del compromiso del déficit. La propuesta socialista es que la Constitución recoja en situaciones de crecimiento normal un déficit cero, con posibilidad de superávit si se supera el crecimiento del 3% y también con la posibilidad de proceder a algo de déficit si el crecimiento es inferior al 2%.

Todo ello para garantizar que el recorte de la deuda no afecte a las políticas sociales. De eso, del peligro de este tipo de prestaciones ya han advertido diversas comunidades autónomas e incluso algunos dirigentes del propio PSOE, como Antonio Gutiérrez y Josep Borrell, que se plantean con qué tipo de instrumentos contarán los gobierno autonómicos para hacer frente a

César Luena es diputado riojano que podrá votar la modificación de la Constitución Española en el Congreso de los Diputados. Luena ha aboga por flexibilizar la nueva normativa: reforma sí pero con garantías. “Tenemos que ser serios y correctos, la reforma de la Constitución pretende avalar unas cuentas públicas saneadas y una deuda controlada” y continúa, “Rubalcaba aboga por una reforma flexible que garantice las políticas sociales”.

Para el diputado riojano la negociación está mejor hoy que ayer, porque el candidato socialista a la Presidencia del Gobierno de España ha tomado “las riendas de la negociación, la ha ido liderando y está mejorándola”.

Sobre las voces críticas que han surgido en su partido a partir de la proposición de la reforma, Luena cree que cada ciudadano independientemente de que pertenezca a una institución o partido político tiene su idiosincrasia, “a partir de ahí... y como dice Elena Valenciano (jefa de campaña de Rubalcaba) somos plurales hay sitio para la discusión, para el debate interno. Que los ciudadanos conozcan que en el PSOE hay discrepancias es algo normal”.

El Gobierno quiere que la negociación esté cerrada hoy para poder aprobar la reforma el 2 de septiembre. ¿Por qué tanta prisa? “Yo creo que cuando el Gobierno ha planteado esta reforma con estos plazos por algo será”, asegura Luena.

El diputado también apunta a que espera que el Partido Popular siga en la senda de la negociación y que su actitud sea como la de ahora, la de colaborar para aprobar la reforma.

Sobre la posibilidad de que la reforma pase por un referéndum popular y que los ciudadanos decidan si la Constitución contemple el techo del déficit público, Luena asegura que está a favor de que los ciudadanos puedan votar este tipo de decisiones “siempre que sea necesario”, dice el diputado, “pero si no es necesario… no creo que haya que hacer una causa de esto”.