El temporal dificulta las comunicaciones en el norte peninsular

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Nueve comunidades autónomas constatan desde este martes lo que ayer parecía pasajeros: el mal tiempo. Mitad de julio y chaquetas, paraguas y alertas por lluvia o viento. No es anormal esta situación, pero sí contrasta con el intenso calor del pasado mes de junio. Además, las fuertes precipitaciones caídas en las últimas horas han complicado los desplazamientos por carretera y vías ferroviarias en diversos puntos del país.

Entre las comunidades más afectas se encuentran todas las de franja cantábrica (Asturias, Cantabria, País Vasco) además de Navarra, Rioja, Aragón y Comunidad Valenciana. Canarias se suma a las anteriores por las fuertes rachas de vientos alisios que soplan sin tregua al norte del archipiélago desde hace varios días.

Cataluña es la comunidad autónoma que más ha sufrido las consecuencias del mal tiempo en sus comunicaciones, sobre todo la provincia de Girona, en alerta naranja por fuertes lluvias generalizadas que pueden alcanzar los 40 litros de agua por metro cuadrado en la zona del prelitoral y alerta amarilla por lluvias de hasta 25 litros en áreas pirenáicas y de Llivia. El viento en el Valle del Ebro también dificulta la circulación en amplias áreas próximas a la desembocadura en Tarragona, así como la Tramontana en la costa gerundense.

Por otro lado, Aragón sufre los estragos del Cierzo. Las tres provincias aragonesas se encuentran en alerta amarilla por rachas que pueden superar los 80 km/h. Hasta 95 km/h alcanzarán en Cantabria, Rioja, Asturias, Guipúzcoa y Vizcaya, lo mismo que Castellón y Lanzarote. En todas estas áreas, desde este lunes es complicado pensar que es verano y menos acercarse a las playas donde si no la lluvia, el viento produce una sensación térmica desapacible.

Cataluña, la más afectada

Además de los cortes eléctricos, las tormentas e intesas trombas de agua han complicado la mañana en Barcelona y su área metropolitana con incidencias y retrasos en las líneas ferroviarias de Cercanías y Regionales, al igual que en la red de metro y tranvía. Hasta cien salidas han hecho los bomberos por inundaciones de bajos y parkings.

Ante la situación generada por las tormentas y lluvias en casi todas las provincias catalanas, se ha activado el plan de emergencias por inundaciones (Inuncat) en las comarcas del Barcelonès, Baix Llobregat y Maresme. Tan intensas han sido las precipitaciones que en el barrio del Poble Nou se han acumulado 80 litros de agua por metro cuadrado esta mañana. El fuerte aguacero ha causado problemas en la línea 4 del metro barcelonés por filtraciones en la estación de Bogatell, por lo que ha limitado su funcionamiento entre las estaciones de Pau y Selva de Mar, por una parte, y de Ciutadella-Vila Olímpica y Trinitat Nova, por otra. El tramo sin servicio se cubre con una línea alternativa de autobuses. Por otro lado, el Trambesós circula con retraso y la línea T5 del Trambesós no llega a Glòries y finaliza su recorrido en la estación de la Farinera.

A causa de la lluvia también se ha producido a las 6.25 horas un corte de circulación ferroviaria por acumulación de agua entre las estaciones barcelonesas de Passeig de Gràcia y Sants-Estació, que se ha prolongado hasta las 7:20 horas, momento en que se ha restablecido el servicio.

Las incidencias por la lluvia se han concentrado en toda Barcelona, pero de manera especial en los barrios próximos a la montaña, como Sarrià Sant-Gervasi, Horta-Guinardó y Nou Barris. Por su parte, los Bomberos de la Generalitat han efectuado una veintena de actuaciones, especialmente en la comarcas del Baix Llobregat y el Garraf. La mayoría de ellas han sido también para resolver pequeñas inundaciones de bajos de viviendas y garajes, o por pequeñas afectaciones en calles debido a la gran cantidad de agua caída en poco tiempo.

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