Un joven condenado a tres años y medio de cárcel tras una pelea en la Universidad de La Rioja

EFE

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Un joven de 21 años, de Logroño, ha sido condenado a tres años y seis meses de cárcel y a una indemnización en 70.000 euros a la víctima, a la que golpeó en la cara con una botella de cristal, lo que le provocó lesiones, de las que precisó 14 días de hospitalización y deformidad en el rostro.

Según la sentencia, dictada por la Audiencia Provincial de Logroño, los hechos, constitutivos de un delito de lesiones, ocurrieron en la madrugada del 10 de mayo de 2002, en una pelea entre jóvenes en el entorno de la Universidad de La Rioja, donde se celebraba una fiesta.

El incidente, según la sentencia, se produjo cuando un grupo de jóvenes acudieron a buscar a los autores de unos golpes que propinaron a unos amigos suyos en la zona de la Universidad.

El acusado golpeó a uno de estos jóvenes con una botella de cristal en la cara, que le provocaron lesiones de las que precisó hospitalización durante catorce días.

El lesionado permaneció incapacitado para sus ocupaciones habituales 62 días y, además, como secuelas, le quedan dos cicatrices en la cara, una de siete centímetros “claramente visible y antiestética” desde la frente hacia el labio superior, y otra de cuatro centímetros en la región fronto-lateral izquierda visible.

Estas cicatrices le provocan un perjuicio estético bastante importante, aunque son susceptibles de mejorar con intervención quirúrgica.

La víctima también padece como secuela síndrome ansioso-depresivo, susceptible de mejorar si mejora la situación estética, además de que tuvo que ser de nuevo asistido en el Hospital por hemorragia nasal.

La sentencia subraya que el acusado admitió en el juicio que estaba “conforme con los hechos”, pero “no con la acusación” y que había cogido una botella rota del suelo y la lanzó “desde muy corta distancia” sin intención de que diera en la cara de la víctima.

El acusado también alegó que había ingerido alcohol, aunque la circunstancia de embriaguez no ha sido admitida por el juez como atenuante porque no ha quedado probada.

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