Un conflicto que no cesa

Armadas con cacerolas, cucharas de madera y pancartas en las que señalan, con nombres y apellidos, a los que creen culpables de la situación por la que están atravesando. Unas cincuenta trabajadoras del sector de Limpieza de La Rioja han protestado con una 'cacerolada' contra la negativa de la patronal de no revisarles la subida salarial que les corresponde.

Los sindicatos aseguran que la empresa se niega a sentarse a negociar una salida al colapso por el que atraviesan estas trabajadoras y que, cada día, se va agravando más. El problema radica en la revisión salarial prevista de acuerdo con el IPC del año anterior, en esta caso un 3% que la patronal se niega a conceder y que rebaja en un 2%.

Según los sindicatos, los trabajadores no se han cerrado en banda en esta propuesta, quieren negociar, siempre y cuando esa cifra pudiera revisarse progresivamente. Las trabajadoras reclama además, mejoras sociales respecta a jornadas o permisos retribuidos por cuidado de familiares y convertir en un plus salarial lineal en un plus fijo de lunes a viernes ya que supone una discriminación salarial entre las que trabajan durante la semana y las que lo hacen el fin de semana.

Pero la patronal no parece estar muy dispuesta a aceptar estas peticiones por lo que no parece que la solución esté cerca.

Las peticiones no parecen desorbitadas, sobre todo si se toma como referencia el sueldo medio de estas trabajadoras: 150 euros al mes las que trabajan a jornada parcial que son la gran mayoría, y unos 750 euros las que lo hacen a jornada completa.