FAES estudiará para Rajoy la posibilidad del copago en sanidad
El “no rotundo” con el que Mariano Rajoy rechazaba a finales de marzo el sistema de pago compartido entre administración central y ciudadanos en la sanidad, conocido como 'copago', quizás ya no sea tan tajante.
El líder del PP encargó un informe sobre la posibilidad de aplicar esta medida a la Fundación de Análisis y Estudios (FAES). La fundación, presidida por el expresidente José María Aznar, está profundamente vinculada con el partido de la oposición, que ya recurrió a sus estudios en el caso de informes sobre la energía nuclear o sobre la viabilidad del Estado autonómico.
Según el diario El País, Mariano Rajoy pidió el informe en las navidades pasadas, y estará listo “en octubre o noviembre” de este año.
Aunque todavía no se sabe desde qué perspectiva se estudiará el asunto, lo cierto es que en alguno de los veinte seminarios previsto por la FAES antes de septiembre se abarcará el estudio del modelo sanitario basado en el copago. Además de esta posibilidad, el informe estudiará la opción de una gestión privada de los hospitales y la relación entre médicos y empresas farmacéuticas.
La idea del copago había sido siempre rechazada, por lo menos de cara a la opinión publica, por los representantes del Gobierno y del Partido Popular, tanto que el tema era considerado un tabú. Que así fuera lo demostró la inmediata desmentida a las declaraciones de apoyo a este modelo hechas en marzo por el presidente de la Región de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, quien dijo que los ciudadanos deben contribuir al pago de los servicios básicos porque el sistema sanitario “no puede soportarse con el presupuesto de la región”.
Copago, ¿única vía?
El modelo de pago compartido es aplicado en diferentes formas en la mayoría de los países de la Unión Europea salvo en Dinamarca, Gran Bretaña, Polonia, Lituania, Grecia y España, que sólo tienen copago farmacéutico.
En febrero, la proposición no de ley con la que se rechazaba esta formula fue aprobada por el Congreso, pero el copago, que hasta ahora ningún Gobierno ha aplicado en España, no ha dejado de ser tema de debate.
Enfrentados a quienes afirman que la crisis obliga a reestructurar el sistema sanitario están quienes, como la Coordinadora Antiprivatización de la Sanidad (CAS Madrid), aseguran que una mejor gestión de los recursos permitiría evitar que el ciudadano gaste dinero en las recetas farmacéuticas (como en Alemania) o en las consultas de especialistas (como en Italia).
Un ejemplo de ello sería que “cada año Hacienda deja de ingresar 90.000 millones de euros debido al fraude fiscal, mientras que en 2009 sólo se dedicaron a sanidad 63.238 millones”, asegura este grupo.
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