Renuncia histórica en el Tribunal Constitucional

El vicepresidente del Tribunal Constitucional, Eugeni Gay, y otros dos magistrados, Elisa Pérez Vera y Javier Delgado, han renunciado a sus puestos en el alto tribunal. Los dos primeros son del bloque progresista y el otro era el líder de los conservadores. Se trata de los tres magistrados del turno del Congreso, a los que habría que añadir la plaza del fallecido, Roberto García-Calvo, cuya plaza estaba pendiente de renovación por el Congreso de los Diputados desde el pasado 6 de noviembre.

Delgado había dicho reiteradamente que quería marcharse por problemas graves de salud. Pero todo apunta a que podría tratarse de una renuncia en bloque para forzar la renovación del Constitucional por parte del Congreso de los Diputados. La renuncia tiene que aceptarla el presidente del tribunal, Pascual Sala, y de hacerlo tendrá que anunciar el cese o vacante de las plazas.

El Tribunal Constitucional está integrado por doce miembros, que ostentan el título de Magistrados del Tribunal Constitucional. Son nombrados por el Rey mediante Real Decreto, a propuesta de las Cámaras que integran las Cortes Generales (cuatro por el Congreso y cuatro por el Senado), del Gobierno (dos) y del Consejo General del Poder Judicial (dos).

Ocho magistrados, bajo mínimos

De aceptar la renuncia, el tribunal queda con ocho magistrados que es el mínimo quórum con el que puede funcionar. Los Magistrados del Tribunal, elegidos por mandato constitucional entre juristas de reconocida competencia, son independientes e inamovibles. La duración de su cargo es de nueve años -sin posibilidad de reelección inmediata, salvo si se ha servido en el cargo por un plazo no superior a tres años-, sin que la Ley haya previsto límite de edad para su desempeño. Con el fin de asegurar la continuidad en las actuaciones del Tribunal, éste se renueva por terceras partes cada tres años (art. 159.3 CE).

Las dos Salas del Tribunal están formadas por seis Magistrados. La Primera es presidida por el Presidente del Tribunal, en tanto que el Vicepresidente preside la Sala Segunda. Cada una de las Salas se descompone, además, en dos Secciones formadas por tres Magistrados. Las secciones desempeñan su cometido básicamente en las primeras fases de los procedimientos sustanciados ante el Tribunal, decidiendo sobre la admisibilidad de los recursos. Los acuerdos del Pleno, las Salas y las Secciones exigen la presencia de los dos tercios de los Magistrados que los forman.