El rescate financiero obliga a Passos Coelho a formar gobierno “en tiempo récord”

El vencedor de los comicios en Portugal no tiene mucho tiempo que perder. El presidente de la república instó a Passos Coelho a formar un gobierno con “urgencia” para afrontar la “grave” situación de Portugal. El líder del Partido Social Demócrata (PSD) se reunió en sede presidencial con Aníbal Cavaco Silva, conservador como él y compañero de filas. En este encuentro se analizó la delicada situación por la que atraviesa el país luso y el presidente le informó de que deberá presentar “lo antes posible” un Gobierno con apoyo parlamentario mayoritario y consistente, tras la derrota socialista que hizo dimitir al primer ministro saliente, José Sócrates, también de la dirección de su partido.

La reunión entre el Jefe del Estado y el primer ministro les llevó a analizar las medidas económicas exigidas por Bruselas para el rescate financiero concedido a Portugal. El presidente del PSD, que después del encuentro con el jefe de Estado reunió a la Comisión Política de su partido, había declarado antes a los periodistas que ya se siente con la responsabilidad de ser el próximo primer ministro.

Pese a la premura de la petición de Cavaco y aunque el candidato de su partido cierre un rápido acuerdo, el inicio formal de la nueva legislatura y la constitución del Parlamento pueden llevar semanas. Con todo, el jefe de Estado ha encargado a Passos Coelho que tenga lista su Ejecutivo mayoritario antes de la publicación oficial de los resultados electorales, que debe producirse esta semana. El ganador de los comicios insistió en su voluntad de dar confianza a los mercados y no defraudar a la comunidad internacional, que ha evitado la bancarrota de Portugal con el préstamo a tres años de 78.000 millones de euros.

Entre las prioridades de Passos Coelho se encuentra “recuperar la confianza de los mercados”, para lo que apostará por “la competitividad” a partir de “un proceso de privatizaciones que sea transparente”. La reducción de la deuda y el gasto público son otros dos de los retos que habrá de afrontar y con los que se ha comprometido sin echar por tierra la cohesión social. Para poder llevarlo a cabo cuenta con 105 diputados a los que tiene que sumar los 24 del CDS, para conseguir esa mayoría sólida, que le exigen las circunstancias y Cavaco Silva en virtud de que no vuelva a suceder lo que pasó con Sócrates a finales de marzo cuando se vio abocado a la dimisión tras no salir adelante en la Asamblea su plan de rescate.

Aunque el proceso de traspaso de poderes, como en España, requiere de unos tiempos marcados (mínimo un mes) la transición será rápida por las circunstancias excepcionales del país y de cara a la reunión del Consejo Europeo, que tendrá lugar el próximo 25 de junio y la que habría de acudir ya como primer ministro. En su agenda, y ante Bruselas y el resto de los Veintisiete, Passos Coelho tendrá que exponer y defender su reforma del marcado laboral, el aumento del IVA, la reducción del peso del Estado (que pasará por meter tijera en todas las administraciones para adelgazar su gasto), la reprivatización del Banco Nacional Portugués y un nuevo arbitraje fiscal, entre otros.