Un niño de 13 años, mártir de la protesta siria

En Túnez fue Mohamed Buaziz, quien encendió la chispa de la revuelta tunecina; en Egipto Jales Said, el bloguero encarcelado y torturado hasta la muerte. Ahora también la protesta siria tiene un mártir. Su nombre, que los sirios corean por las calles de Daraa, en el sur del país, es Ali Al-Khateeb. Tenía 13 años cuando, el 29 de abril de 2011, fue alcanzado por tres balas durante una manifestación en las afueras de la ciudad, según la versión difundida por el gobierno sirio y de la que se ha hecho eco la televisión nacional.

Sin embargo, el retraso en avisar a la familia y entregarle el cuerpo ha aumentado las sospechas de los muchos sirios que no confían en la versión oficial. Según los familiares y varios activistas, sobre el cuerpo del niño, recuperado solo tras firmar un documento en el que se prometía la inmediata incineración del cadáver, había evidentes señas de tortura. Quemaduras de cigarro, cortes, mutilaciones, heridas de bala. Según han informado estos testimonios a la cadena británica BBC, en niño habría sufrido incluso la castración genital. Un video en el que se ve el cuerpo de la víctima ha sido difundido por Youtube y ha dado la vuelta al mundo tras su publicación por la cadena televisiva árabe Al Yazira.

Tanto en las plazas sirias como en las redes sociales -la página en Facebook ha alcanzado los 71.000 seguidores en tres días- Ali Al-Khateeb se ha convertido en el símbolo de la represión del gobierno contra los manifestantes . Los opositores del presidente Al Asaad denuncian que desde el comienzo de las protestas han muerto más de mil personas.

El mandatario sirio ha anunciado por su parte que se llevará a cabo una investigación sobre la muerte de este niño, presionado también por las denuncias de UNICEF. El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia ha señalado ayer en un comunicado que “los ataques contra los manifestantes han dejado supuestamente al menos 30 niños muertos”, aunque reconoce que no ha podido verificar de forma independiente el número de víctimas y las circunstancias de su muerte. El organismo internacional ha recordado que Siria, país firmante de la Convención sobre los Derechos del Niño, está obligado a garantizar el derecho a la vida de los menores.