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Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal

El Naturhouse plantó cara al Ciudad Real

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Renovalia Ciudad Real: Ciudad Real: Hombrados, Kallman (2), Guardiola (2), García Parrondo (4, 2p.), Jurkiewicz (1), Chema Rodríguez (5) y Dinart (2) –siete inicial- Davis (3), Cañellas (1), Entrerríos (2), Morros (3), Shevelev (2) y Lazarov (4).

Naturhouse La Rioja: Aginagalde, Parra (4), Juárez (1), Velasco (1), Sorrentino (2), Víctor Hugo (8), Garabaya (1) –equipo inicial- Paco López (1), Rok Praznik (3, 1p.), Amargant (2), Kojic, Silva (2).

PARCIALES: 1-3, 4-5, 6-8, 8-9, 9-12, 10-16 (descanso); 14-18, 17-20, 20-22, 23-23, 26-23 y 31-25. ÁRBITROs: García Mosquera y Ríos Martín. Excluyeron dos minutos a Davis, Kallman, Cañellas; Juárez, Paco López, Velasco. PABELLÓN: Quijote Arena. 1800 espectadores. Gran ovación a Viran Morros en su último partido como jugador del Ciudad Real en el Quijote Arena. Rubén Garabaya acabó lesionado.

RENOVALIA CIUDAD REAL - NATURHOUSE LA RIOJA, 31-25

El Naturhouse La Rioja no pudo dar la sorpresa en su visita al Quijote Arena de Ciduad Real en un encuentro intrascendente para ambos conjuntos (31-25). Pero el cuadro riojano dominó por completo a los manchegos en la primera mitad aunque después del descanso fueron víctimas del rodillo local, que subió varios enteros su intensidad para regalar un triunfo a su afición en su despedida liguera de esta temporada.

Si nada en juego, el Renovalia Ciudad Real pagó cara su falta de intensidad en la primera mitad. El parcial 1-4 de inicio fue premonitorio de lo que ocurriría hasta el descanso, aunque buenas acciones locales a la contra mantuvieron el choque igualado.

Con las rotaciones en el minuto 15 Davis pasó al extremo derecho y Viran Morros al izquierdo. Curiosamente, parecían los mejores momentos del Ciudad Real, pero el técnico visitante, ‘Jota’ González, solicitó tiempo muerto (9-9, m. 21) y dio con la tecla para tumbar el muro manchego. Observó el talón de aquiles de la estrategia manchega y la explotó al máximo, especialmente gracias al lanzamiento de larga distancia de Víctor Hugo. Un parcial de 0-6 dejó contra las cuerdas al Renovalia Ciudad Real, que se fue al descanso 10-16.

Todo cambió tras el descanso. Con el récord de imbatibilidad en el Quijote Arena en peligro (data del 1 de diciembre de 2004), el Ciudad Real salió muy enchufado. Por un lado, quería despedirse de su público con una victoria y, por otro, probar su capacidad de reacción ante un buen conjunto como el Naturhouse, semifinalista esta temporada de la Copa EHF. Con estas premisas, el Renovalia Ciudad Real salió en tromba.

Ajustó su defensa, lo que le permitió anotar goles fáciles a la contra y, poco a poco, las diferencias se fueron reduciendo. Además, el Naturhouse fue acusando el paso de los minutos y Garabaya apenas pudo intervenir por un problema físico.

Con 15-20 (m. 38), Dujshebaev dio entrada a Lazarov por Isaías Guardiola en ataque y otro arreón manchego provocó el tiempo muerto de Jota González (19-21, m.21). Con el público totalmente volcado, la zurdo del lateral macedonio comenzó a percutir sobre la defensa riojana y el éxtasis llegó en el minuto 48, cuando Viran Morros, el día de su despedida, ponía por primera vez por delante al Ciudad Real en el electrónico (23-22).

Una exclusión de Joan Cañellas, seguida de otra doble exclusión de Paco López y Velasco, fue el final de la resistencia del Naturhouse. Con cuatro hombres en la pista, Davis anotó dos goles seguidos a la contra y el Quijote Arena resopló y hasta tuvo tiempo para bromear con un gol de Dinart asta el 31-25 final. Un final feliz para despedir al equipo, que ahora afronta su gran examen de la campaña, la ‘Final4’ de Colonia.

Por su parte, el Naturhouse despide otra notable campaña, instalado en la zona tranquila de la tabla y llegando a semifinales de la competición europea.

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