Ocho meses para el cierre de Fukushima

Rioja2

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La eléctrica TEPCO comienza a despejar el horizonte de la central nuclear de Fukushima tras dos meses de angustiosos trabajos para estabilizar los reactores y evitar una masiva fuga nuclear. El riesgo, siempre presente, de nuevos seísmos ha obligado ya a cerrar por prevención otras plantas en el archipiélago nipón.

Los operarios siguen trabajando contracorriente y azuzados por el Gobierno de Naoto Kan. Según fuentes de la eléctrica, calculan que en torno a enero de 2012, dentro de ocho meses, la planta atómica quedará estabilizada poniendo así fin a la crisis nuclear que se desató el pasado 11 de marzo tras el gran terremoto que asoló Japón.

La compañía ha revisado la hoja de ruta trazada junto al gobierno de Kan hace un mes para llevar paulatinamente a los reactores de Fukushima a un estado de “parada fría” y dejar de emitir radioactividad. En esta revisión se mantienen las fechas y confían que, por ejemplo, durante el mes de julio los tres primeros reactores entren ya en la situación de refrigeración estable para terminar en “parada fría” en el mes de enero. Así pues, en cuestión de medio año a nueve meses la parada de Fukushima será total sin no hay incidentes de por medio.

De otro lado, TEPCO también ha indicado que podría haber problemas en los reactores 2 y 3 de Fukushima, cuyas barras de combustible podrían haberse fundido, lo mismo que ocurrió parcialmente con la del primer reactor en las primeras horas de la crisis, lo que provocó que se perforara la vasija de presión.

La situación desatada tras el movimiento sísmico y el tsunami del pasado 11 de marzo quedaron sin refrigeración tres reactores y una piscina de combustible de la unidad 4 de la central de Fukushima, cuyas emisiones han desplazado a más de 80.000 personas, y dañado la pesca, la agricultura y la ganadería locales. Al tiempo que TEPCO presentó la revisión de su plan, el Gobierno japonés anunció su programa para responder a la situación de los miles de evacuados por la situación en la planta de Fukushima.

El plan también incluye tener a disposición de los damnificados 24.000 casas temporales en Fukushima para mediados de agosto y que próximamente retornen a recoger enseres a sus viviendas, algo que comenzaron a hacer de forma escalonada la semana pasada. El Gobierno japonés ordenó una zona de exclusión de 20 kilómetros alrededor de la central y decidió evacuar localidades hasta a 40 kilómetros de distancia, basándose en las mediciones de materiales radiactivos y sus efectos a largo plazo.

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